El pasado 11 de noviembre la profesional forense y ex perito de Labocar de Carabineros de Concepción, Shirley Villouta, llegó hasta el tercer piso del Palacio de Tribunales, donde por más de tres horas fue interrogada por la ministra en visita del caso Matute, Carola Rivas.

Villouta fue la perito que levantó evidencia sanguínea en el subterráneo de 'La Cucaracha', la famosa discoteque donde fue visto por última vez con vida el joven universitario Jorge Matute Johns en noviembre de 1999.

El día de la consignada diligencia, la ministra Rivas comentó a los medios que la entrevista a Villouta respondía a una necesidad de tener el relato de la profesional a propósito de una determinada línea investigativa que estaba trabajando en la causa.

Por su parte, en esa ocasión, Shirley Villouta sólo se limitó a expresar ante las cámaras y micrófonos de la prensa que 'tenía que aportar y aclarar a la verdad del caso, nada más... solamente eso'.

Sin embargo, fue ayer en una actividad relacionada a su quehacer laboral donde Villouta se refirió más en extenso a los hechos periciales donde ella fue protagonista y cómo ve el curso del trabajo investigativo que actualmente realiza la justicia en torno al enigma del caso de 'Coke'.

'Lo que trabajé en el año 2002 fue todo un trabajo científico, donde la experiencia y el conocimiento de las técnicas arrojaron que lo que había levantado (en 'La Cucaracha') era sangre. Pero solamente el ADN podía arrojar de quién era esa sangre', dijo Villouta.

Además, sobre el trabajo que lleva adelante la magistrada Carola Rivas, la especialista forense comentó que le parece 'excelente. Creo que va a llegar a buen puerto'.

LUMINOL

El despido por parte de Carabineros tras la conocida pericia siempre ha marcado un punto de interrogantes en la profesional, entendiendo que su salida de la institución fue por 'desempeño ineficiente', cuando ella figuraba en 'Lista 1', la más alta en medición de rendimiento laboral.

Esto, una vez que la evidencia hallada en la discoteque fue remitida desde Estados Unidos, donde incluso se habló que el estudio del FBI dijo que el elemento enviado trataba de pintura.

Villouta, ayer, volvió a recordar su pericia, comentando que 'lo que trabajé en el año 2002 fue todo un trabajo científico.

'Asesorando al mayor (Andrés) Ovalle le dije que el examen era mejor hacerlo no en Chile, sino en el extranjero por la experiencia que tenían, porque en ese tiempo en Chile no había experiencia de amplificar una muestra con Luminol… Para el FBI ese trabajo era pan de cada día', sumó la profesional, concluyendo que '(son) 15 años donde pasaron muchas cosas, se cerraron puertas, también se abrieron ventanas y lo que siempre he dicho es que la verdad se demora, pero llega'.

de noviembre. Tras más de 3 horas de

Para el miércoles 10 de noviembre a las 11.30 horas quedaron fijados los alegatos de clausura en el tercer juicio a Pablo Toledo, joven estudiante de educación superior que fue acusado por el Ministerio Público por los delitos de atentado contra la autoridad y porte de artefacto incendiario.

Pues, de acuerdo al ente persecutor, Toledo, durante una manifestación pública de octubre de 2012, uso una bomba 'Molotov' contra personal policial, cuestión que terminó en un primer proceso judicial con el estudiante absuelto y luego un segundo juicio como condenado.

Tras la nulidad de este episodio es que en el tercer juicio se volvieron a ver una serie de elementos de pruebas, cuya rendición concluyó la tarde de ayer en la Tercera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Concepción.

Dentro de las pruebas vistas ante la sala hubo fotografías, peritajes y declaraciones de peritos y testigos, dentro de los que estuvo Pedro Cisterna, director regional de Techo, quien -como narrara a este medio en julio de este año- asegura que lo acontecido con Toledo Sepúlveda es un montaje. En su declaración afirmó que él vio cómo un efectivo de Carabineros tenía dos botellas en su poder, de las cuáles una reconoció en juicio.

Cisterna dijo que el policía portaba las botellas tras sacarlas desde la micro operativa en la que él mismo estaba detenido, y tras ello el uniformado descendió del vehículo.

Para José Ignacio Mora, defensor penal público a cargo de la representación de Pablo Toledo, todos los hechos imputados por la Fiscalía tienen una alta carga de poca veracidad, por lo que como defensa confían en la inocencia absoluta del estudiante.

Lo anterior, en base a los dichos que la Defensoría siempre ha sostenido a partir de pruebas, como una serie de fotografías, donde se ve a Toledo siendo llevado a un carro policial, a la vez que de algún lado el vehículo está siendo atacado por un elemento incendiario.

Con ello, la defensa ha sostenido que de acuerdo a peritajes de Labocar, no se hallaron restos de hidrocarburos ni en las manos ni en la vestimenta de Pablo Toledo. 'Esperamos que absuelvan a mi representado, dado a que es inocente', puntualizó José Ignacio Mora.

Por su parte, el mismo Pablo Toledo sostuvo en las últimas semanas que 'estoy confiado y esperando la absolución, donde nos hemos podido dar cuenta de que el criterio de Carabineros no fue el mismo, y entiendo que ellos en el segundo juicio se contradijeron aún más'.

'La sensación es de cansancio de tanto tiempo estar bajo este juicio, pero estoy confiado (de demostrar mi inocencia) por las pruebas que hemos presentado. Confiado que me absuelvan tal como en el primero', agregó Toledo.