Con el concepto de aprender haciendo es que el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar) de la Universidad de Concepción trabajó con tres liceos del Bío Bío en el proyecto Acuiponía: biotecnología para la sustentabilidad.
La iniciativa que fue financiada a través de fondos Explora, se implementó en el liceo Pencopolitano de Penco, en el Filidor Gaete de Llico y en el Trapaqueante de Tirúa y buscó que los estudiantes aprendieran sobre la mezcla de los cultivos de peces con cultivos de plantas hidropónicas a través de un sistema de recirculación, ahorrando espacio, haciendo un uso eficiente del agua y reutilizando los desechos orgánicos de los peces en abono para las plantas.
Para el biólogo marino y director del proyecto, Pablo Carrasco, el ejecutar este proyecto en diversas partes de la Región les permitió darse cuenta de lo interesados que están los jóvenes en los recursos marinos del Bío Bío.
'Conocer la realidad de estos liceos rurales y vulnerables ha sido una experiencia invaluable para el centro Incar. Acercamos la ciencia de alto nivel a estos liceos y sus comunidades. El próximo paso es trabajar y difundir este sistema en caletas de pescadores y campesinos o pequeños productores de truchas', afirmó el director del proyecto.
Este proyecto fue el único del sector acuícola invitado a la Feria de la Tecnología Conicyt, que dio inicio a la XX Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología 2014 y permitió mostrar el módulo de Acuiponía en la Plaza de la Ciudadanía en La Moneda, donde cientos de personas se acercaron a conocer está innovadora forma de cultivo de peces.
Hoy en el auditorio de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción fue la actividad de cierre de este proyecto en donde participaron profesionales del Servicio Nacional de Pesca y Subsecretaría de Pesca, autoridades universitarias, docentes, las comunidades escolares que participaron además de profesionales del área de las Ciencias del Mar y la Acuicultura.
'Estamos muy contentos y orgullosos de haber implementado esta importante iniciativa en Penco, Llico y Tirúa, donde muchas veces las redes de apoyo no funcionan como quisiéramos', agregó Pablo Carrasco.
Acuiponía: biotecnología para la sustentabilidad tuvo una duración de ocho meses y tras este tiempo de trabajo, los estudiantes pudieron poner en marcha un sistema acuipónico en sus establecimientos, además de incentivar la investigación científica en la aplicación de tecnologías a jóvenes y adolescentes.