La línea recta
Una vez hice una tentadora pregunta a mis estudiantes: ¿Han visto alguna vez una línea recta? Les señalé que yo no la he visto. Obviamente hubo asombro. ¿De qué habla este señor? La pregunta es reflexiva y surge al observar a novatos dirigentes, y a otros no tanto, de diferentes organizaciones, tan convencidos de la claridad que tienen sobre las líneas de acción a seguir para dirigir un país u organizaciones.
Les comenté a los estudiantes que yo tengo una imagen de una recta, pero no he visto una según su definición euclidiana. En geometría euclidiana, una recta es un conjunto infinito de puntos, no tiene ancho y constituye la distancia más corta entre dos puntos. ¡Qué abstracción!
O sea, la línea de una cancha de fútbol no es una recta, pues tiene ancho. Tampoco una larga estela de vapor de un avión en vuelo, ya que está en el espacio. Ni la línea trazada desde Isla de Pascua al Continente, pues el planeta no es plano y hay aguas en movimiento.
En geometría analítica, la recta es la representación gráfica del lugar geométrico cuya ecuación es de primer grado en dos variables: la ecuación de la recta. ¡Bonita definición!, pero es una representación que ayuda a la comprensión.
En ciencias sociales, el asunto es más complejo respecto a cómo abordar los problemas reales y no abstracciones y no es fácil determinar las líneas divisorias entre diferentes planeamientos. En fenómenos sociales, políticos, religiosos, hay muchas imágenes, elaboradas a partir de nuestra formación genética y aprendizaje cultural, ahí ya no hay línea recta, sino áreas y volúmenes. Usualmente esas divisiones son normativas y por tanto convencionales.
Por eso impresiona ver a jóvenes líderes de organizaciones y otros no tanto, como constructores del futuro a partir de sus experiencias y formación de imágenes.
¿Habrá claridad de qué es una recta, antes de dividir al mundo en buenos y malos, religiosos y ateos, derechas e izquierdas y un sinfín que requiere de líneas divisorias? Sin claridad sobre una línea recta, ¿cómo se podrá establecer con tanta certeza y seguridad que se tiene la línea divisoria de cada enfoque?
Obviamente, este comentario no intenta descalificar planteamientos de algún grupo, sino que motivar a reflexión. Así, cuando se dan soluciones a fenómenos sociales hay que preguntarse, metafóricamente, si se está en presencia de una imagen de línea recta o bien hay un nuevo concepto de ella, no abstracto ni una representación, sino que real y que hay acuerdo que esa nueva visión es superior al actual. Antes, son entelequias, demagogias o ideas egocéntricas.