Las empresas, hoy más que nunca, tienen un rol fundamental en la sociedad chilena, relacionada con una entrega de oportunidades económicas y sociales que impulsan el desarrollo del País y de nuestra Región. En esta línea, la creación de valor compartido - que ha estado instalándose en el País desde hace un tiempo - es una estrategia que abarca a públicos y privados. No se trata de asistencialismo, sino que incorpora en la organización un concepto de trabajo y de producción preocupada de generar bienestar social entre las distintas comunidades, incluyendo por supuesto, a los mismos colaboradores.
La Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción busca impulsar la inversión y el desarrollo de las empresas, porque estamos convencidos de que es el camino que permitirá a la Región crecer más, pero sin duda, con un énfasis de cooperación entre todos los actores que están involucrados en los procesos de generación empresarial, tanto autoridades como empresarios.
Ya no basta con entregar empleo para mejorar un índice en particular, sino que se trata de ofrecer un mejor trabajo, estable y valorando la labor de sus trabajadores, siempre bajo la mirada de generación de riqueza, porque las empresas necesitan ganancias para volver a invertir, para mejorar condiciones laborales, para cambiar tecnologías, para ser más eficiente y, por supuesto, para recuperar la inversión.
Es urgente resolver los problemas sociales de nuestro País, existen 2 millones y medio de personas viviendo bajo la línea de la pobreza, de las cuales 500 mil viven en nuestra Región. Eso no puede seguir. Es tarea de todos lograr un desarrollo de nuestras comunidades, de las personas, entregándoles oportunidades para surgir. Y así como el Estado tiene un deber con sus ciudadanos, nosotros como ciudadanos, como empresarios, como chilenos, debemos desarrollar nuestra labor con un objetivo en común, como es el bienestar social. No es aislado que hoy, por ejemplo, la inversión en generación energética sea un tema crucial en el desarrollo social. Así lo han manifestado las autoridades y así también lo están entendiendo las empresas privadas que están elaborando nuevos proyectos. Sin energía, Chile no avanza y si no avanzamos, no podemos crecer. Somos optimistas, porque tenemos todos los elementos para desarrollar la región, y vemos que coincidimos en la necesidad urgente de trabajar unidos por un bien común.
Alberto Miranda