Una mirada hacia el futuro
En un mercado donde hay más celulares que personas, no significa que no hay espacio para nuevos actores. El mercado de la comunicación móvil está lejos de estar saturado y tiene enormes oportunidades de crecimiento para todos quienes participan en él.
Siguiendo con esta lógica, nos encontramos con que uno de los campos con mayor potencial de desarrollo viene de la mano con el surgimiento de la 'Internet de las cosas', en donde los aparatos electrónicos cada vez son más inteligentes e interconectados.
De esta forma nos encontramos con que a nivel de hogares, poco a poco la tecnología nos acerca más a los escenarios planteados por la ciencia ficción, en donde tendremos casas inteligentes que administran la energía, reponen aquellos artículos de uso frecuente y en definitiva se ponen al servicio de sus moradores. Para ello se requiere de dispositivos inteligentes e interconectados entre sí y conversando con servicios en la nube. Algunos lo harán a través de conexiones de fibra óptica, otros lo harán mediante la red móvil.
A nivel de las empresas el impacto es aún mayor: control de procesos productivos, cadena logística, etc. son sólo un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer hoy. En el futuro, con los nuevos desarrollos en electrónica, comunicaciones y software, las posibilidades crecerán exponencialmente.
A nivel de gobierno las necesidades también son enormes: el desarrollar ciudades inteligentes en las cuales se optimice el tráfico, se responda rápidamente frente a emergencias y se administren los problemas de contaminación, entre otras situaciones, requerirán de despliegue de infraestructura, software y personal cada vez más interconectado.
Es así como nos encontramos inmersos en un mercado en donde todos los servicios de la red son esencialmente los mismos, pero enmarcan su diferencia en el conocimiento del cliente y la capacidad de generar soluciones a la medida de sus necesidades. Es aquí, en este escenario, donde los OMV (operador móvil virtual) tienen mucho que aportar, pues son ellos quienes tienen mayor posibilidad de diferenciarse ofreciendo una experiencia de servicio única.
Probablemente los OMV dependan en parte de la cobertura de red suministrada por un tercero, pero en un mundo que avanza de manera exponencial en beneficio de la tecnología, hay un elemento en que estas compañías pueden enfocarse casi en la totalidad de su operación, y esto es la calidad del servicio y la atención al cliente. El 'factor humano' y la preocupación por el cliente es el camino que se debe seguir y potenciar al máximo como factor diferenciador y que sin duda, logrará la permanencia y la proyección exitosa hacia el futuro.
Juan Carlos Valenzuela