Chile, país "solidario"
jingles
La meta de este año supera los veinticinco mil millones de pesos. Lo pongo en palabras porque es un número tan grande que uno pierde su dimensión. Sin embargo, si uno saca cuentas, basta con que cada chileno aporte con $1.500 y lo logramos.
¿Y la gente que no tiene ni siquiera eso? Bueno, hagámoslo proporcional a nuestro quintil de ingreso: si aquellas familias que ganan menos de $70.000 per cápita aportan $235 y aquellas que ganan más de $325.000 per cápita aportan $5.260,también llegamos a la meta (he obviado los quintiles intermedios para no aburrir al lector). De hecho, si solo aportaran las familias que pertenecen al quintil más rico, la cifra sería de $9.125 per cápita. ¡Es menos del 0,25% del ingreso anual de esas familias!
Incluso, podríamos hablar de otras fuentes de ingreso. Si las instituciones privadas que hoy se encargan de asegurar la salud de unos tres millones de chilenos aportaran parte de sus utilidades, llegaríamos a la meta fácilmente. De hecho, obtuvieron más de cuarenta mil millones de pesos solo durante el primer semestre de este año. ¡Un 60% más que la meta anual de la Teletón!
También podríamos pedir que las multas por la colusión de los pollos se destinaran a la Teletón y nos "sobrarían" diez mil millones. O incluso si hubiéramos evitado el caso Cascadas y el daño que causó a nuestros fondos de pensiones (sin mencionar lo defraudado a otros involucrados) podríamos cubrir también la meta de la Teletón de este año.
En serio. Una sociedad realmente solidaria se compromete a apoyar siempre al prójimo, y no solo cuando sufre males que nos impactan. Una sociedad realmente solidaria no permite que haya abusos y apoya permanentemente a los que más lo necesitan, no solo cuando aparecen las cámaras de TV. En una sociedad realmente solidaria la ausencia de abusos debería ser más importante que la existencia de ayudas. En una sociedad normal, eso se hace a través de la política, la participación ciudadana, impuestos y subsidios. Lo demás debería solo complementar el proceso.
Pero la Teletón no se trata de plata, sino de recordarnos que hay mucha gente que sufre cada día y que deberíamos hacer esfuerzos para ayudarlos. Pero no una vez al año, sino que siempre. No solo en dinero, sino que en respeto y cariño. No solo con aquellos que nos impactan, sino que con todos.