Ciudades invisibles
La ciudad es un fenómeno de construcción mental que se construye desde los iconos que conocemos o reconocemos, por tanto, "lo que es" o "lo que proyecta" es lo que pensamos o inventamos de ella. Según el escritor cubano-italiano Ítalo Calvino: "Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos".
Entonces, ¿qué es la ciudad? Es una experiencia de temporalidad, o sea la vivimos en estado "presente, pasado y futuro"; así vamos construyendo en forma individual y colectiva una memoria urbana e identidad concreta y, a la vez, intangible. La diversidad es indispensable. La sociedad está en permanente cambio y las ciudades expresan y reflejan, en parte, lo que somos y queremos ser como seres humanos de un tiempo y lugar específico desde nuestro imaginario colectivo. Es así como se constituyen las ciudades de la memoria, del deseo, de los signos, sutiles, escondidas, continuas o fragmentadas, todas imaginarias, según Calvino.
Aquello que nos detiene en un lugar, las atmósferas que recordamos de un viaje o lo que apreciamos de un barrio a veces, como habitantes, no sabemos comprender ni expresar. Se trata de ese lenguaje, códigos, patrones secretos que se ocultan tras la ciudad física que recorremos en el presente, y que nos hablan de su pasado y futuro.
¿De qué tiempo es este lugar? Surge la pregunta a partir del recorrido por una calle cualquiera, del damero de Concepción, de las calles zigzagueantes de las pendientes de Valparaíso, de las perspectivas del París histórico, de la exótica diversidad de Hong Kong, de la saturada densidad de Manhattan en Nueva York o de una callejuela de la ciudad amurallada en Cartagena de Indias. Esos lugares nos hablan de ciudades invisibles, imaginadas desde nuestra construcción mental y de las que algunos nos hemos apasionado en develar estudiando sus formas, proporciones, materiales, estilos, detalles, ausencias a partir de la forma de vida de los habitantes que ahí residen en un momento particular, único e irrepetible. Hay ciudades de lenguaje confuso, propio de la combinación de los planos, de lo material e inmaterial.
"Tal vez estamos acercándonos a un momento de crisis de la vida urbana y las ciudades invisibles son un sueño que nace del corazón de las ciudades invivibles", dice Calvino. ¿Cuál sería, entonces, la identidad que queremos construir para Concepción? ¿Qué sueño de ciudad invisible somos a partir de su pasado, presente y futuro? Me inclino a pensar en Concepción como una ciudad feliz. Ya es hora que aprendamos a mirar el defecto como una virtud.