Hijos adolescentes, la clave es establecer límites claros
¿Qué hacer frente a un hijo adolescente? Suele ser una pregunta frecuente de los padres. ¿Cómo afrontar los constantes cambios de humor? ¿Cómo lidiar con las continuas actitudes oposicionistas y desafiantes, la aparente desmotivación por los estudios, los cambios de apariencia y toda una gama de comportamientos que son percibidos por los padres como 'extraños'?
De esta forma, los padres se enfrentan al desafío de entregar paulatinamente mayores niveles de independencia. Para este objetivo los padres deben establecer límites a sus hijos, entendiendo por esto que los hijos deben tener claro lo que se espera de ellos, tanto en términos de tareas específicas como en cuanto a responsabilidades.
Respecto de lo anterior, se debe primero consensuar entre los padres cuáles serán las exigencias a sus hijos y en qué ámbitos se permitirá mayores niveles de libertad. Esto requiere que los padres tomen conciencia de que sus hijos tienen sus propias motivaciones y que, por lo tanto, lo que es significativo para ellos no necesariamente lo es para los adultos. En esta tarea, el generar espacios de interacción con los hijos es muy relevante, estar al tanto de sus actividades y sus experiencias permite mantener canales expeditos de comunicación, permitiendo a los hijos darse cuenta de que tienen el apoyo de sus padres en términos incondicionales.
Aquello no significa que los hijos pueden hacer lo que quieran, pero les permite tener claridad sobre los límites que se establecen en sus hogares, lo que posibilita una mejor relación con sus padres y, a su vez les entrega opciones para ir desarrollando habilidades y destrezas en el ámbito social.
De esta manera, los padres deben entender que el establecimiento de límites no implica una restricción y control excesivo del comportamiento y actividades de sus hijos, sino que señala un ámbito de acción donde ellos tienen plena libertad para explorar y experimentar sus habilidades.