Se ha vuelto una constante y hasta parece normal. Lota Schwager, último en la tabla de posiciones y eterno candidato a perder la categoría a final de temporada.
Mineros buscan entender la realidad que se puede explicar a través de algunos factores que han incidido en los malos resultados en este último tiempo. Aquí algunos puntos de la eterna mala campaña de 'lamparita'.
La administración de Jaime Valdés no ha sido la más efectiva en materia de resultados. El presidente lotino mira a distancia lo que sucede con el club, que ha deambulado en el ascenso desde el 2008 en adelante. La mayoría de las decisiones pasan por él, con cambios drásticos en materia de entrenadores y plantel. La poca estabilidad trae como consecuencia que los jugadores y técnicos le hagan el quite a llegar al mineral.
La última campaña con sonrisas fue en la temporada 2006. Ese año la escuadra minera consiguió el ascenso a Primera A de la mano de Jaime Nova. De ahí en adelante la 'lamparita' no ha logrado buenos resultados en materia deportiva. Esto conlleva cambio de director técnico con un promedio de dos a tres estrategas por campeonato.
La poca estabilidad de los entrenadores da como resultado cambio de plantel. Temporada tras temporada la lista de nombres se renueva completamente en el mineral. Por ejemplo, del plantel actual sólo un par de elementos defendieron la camiseta minera en la temporada 2013 -2014. Alejandro Figueroa, Mariano Celasco y Jordan Durán son algunos de ellos. Los nuevos elementos deben adaptarse a una nueva realidad, sin embargo, una vez ambientados deben emigrar.
El Federico Schwager se ha transformado en una estación más en el torneo de Primera B. El forastero cuando llega no le cuesta sumar y cada vez se ha vuelto más constante que el dueño de casa se quede con las manos vacías y la visita con todo el botín. En otros tiempos la casa minera era un verdadero fortín a la hora de ganar.
De todos los protagonistas son los que menos responsabilidad tienen. No obstante, la paciencia no es una virtud en la hinchada minera. La angustia por buenos resultados siempre está latente y una vez que no llegan la molestia no tarda en hacerse presente en el mineral.
Mineros tienen dos puntos en el torneo Apertura.