Comité de Ministros
La semana pasada, el senador UDI Jaime Orpis propuso un eventual reemplazo del Comité de Ministros, que ha sido un importante protagonista en las decisiones respecto a proyectos que terminaron bajo un intenso debate social y ambiental en el país. Lo integran los titulares de Salud; Economía, Fomento y Turismo; de Agricultura; de Energía y de Minería, a quienes se suma el Ministro de Medio Ambiente, que lo preside.
Entre las actuaciones más recordadas del Comité de Ministros, está su reciente decisión sobre al proyecto energético HidroAysén. En junio, este cuerpo resolvió revocar de manera unánime la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de esta iniciativa, echando pie atrás a lo que el mismo comité había determinado en enero, cuando había decidido dejar en suspenso 18 reclamaciones en contra de esta inversión en el sur del país.
La diferencia en menos de un semestre, para muchos, está en el enfoque político de la discusión. El dato objetivo es que cada uno de los comités actuó bajo gobiernos distintos.
Para representantes del sector minero y energético, el funcionamiento de la institucionalidad ambiental en Chile es, al menos, complicado. Las últimas experiencias por HidroAysén, Punta Alcalde, Pascua Lama y la Termoeléctrica Castilla, han incluido la intervención de organismos como el mismo Comité de Ministros, el Tribunal Ambiental, Cortes de Apelaciones y la Corte Suprema, los que han actuado con posterioridad a los procesos de evaluación formales.
En el caso específico del Comité de Ministros, es claro que no sólo se trata de un organismo técnico, sino que también político. Algo similar pasaba en el país cuando la evaluación ambiental estaba estrictamente en manos de las comisiones regionales integradas por seremis, quienes muchas veces decidieron con criterios más políticos que técnicos.
Son esos aspectos en que el país aún debe trabajar. Más allá de la existencia del comité, la institucionalidad debe funcionar bien mucho antes. Es evidente que el futuro del desarrollo sustentable en el país depende de una institucionalidad objetiva, fuerte y con un perfil técnico.
Sectores políticos e industriales debaten sobre peso del Comité