La estimulación temprana ayuda a un aprendizaje exitoso
por constanza saavedra
Matías tiene tres años y no sólo ha demostrado capacidad de seguir y comprender órdenes, sino que además ha aprendido a desarrollar sus emociones, lo que queda en evidencia cuando comparte con otros niños de su misma edad. La única diferencia entre él y sus amigos radica en que recibió estimulación temprana, actividades que promueven el desarrollo integral en las primeras etapas de vida.
El trabajo que se desarrolla a través de la estimulación temprana socio-afectiva comienza entre los 0 a 12 meses de edad, según explicó el director de la escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Santo Tomás Concepción, Jorge Castillo Bravo.
'Pese a que las exigencias propias de la vida y el trabajo no siempre permiten tener el tiempo deseado para dedicarse al desarrollo integral del bebé, se puede realizar actividades que estimulen el desarrollo psicomotor y su salud física, psicológica y social. Estas actividades son parte de la interacción cotidiana de los padres con sus hijos', sostuvo el especialista, apuntando a la posibilidad que todos los menores tendrían de recibir este apoyo a partir de algunas técnicas simples.
APOYAR EL DESARROLLO
La secretaria de Estudios Terapia Ocupacional de la Universidad San Sebastián, Cecilia Ponce Rebolledo, detalló que la estimulación temprana -que en niños pequeños permite trabajar el desarrollo psicomotor, lenguaje y estimulación sensorial, y en los más grandes, habilidades de comunicación e interacción social, resolución de problemas, habilidades motrices finas y gruesas, además de tolerancia a la frustración, independencia en actividades cotidianas, autoestima y sentido de auto eficacia-, apunta a interactuar efectivamente en su ambiente y contextos, y lograr aprendizajes exitosos en el ámbito escolar.
Sobre esto, la experta afirmó que se trata de 'un concepto que tiene relación con la plasticidad cerebral o neuronal. El cerebro de un niño inicia su desarrollo en la etapa embrionaria y sigue de manera acelerada el primer año de vida, y continúa, según algunos autores, hasta los 5 y 6 años de edad'.
ACCESO PARA TODOS
En relación a los niños que, por diversos motivos (situaciones de negligencia, abandono, violencia, entre otros) no pueden recibir estimulación temprana, Ponce aseguró que no se logra una entrega oportuna y específica de los apoyos necesarios. 'Tendrán dificultades en el desempeño de sus actividades, pueden ser más lentos en sus aprendizajes, dependientes en sus actividades cotidianas e, incluso, presentar problemas de autoestima y baja tolerancia a la frustración', apuntó, compartiendo algunas técnicas (ver recuadro).
Una iniciativa enfocada en revertir esta situación es la que se impulsa en el Hospital San Agustín de Florida, a través del trabajo de una sala de estimulación, a donde asisten de manera regular 14 niños. La educadora a cargo del espacio, que fue conseguido a través de un proyecto de fortalecimiento municipal, Elizabeth Badilla Retamal, explicó que 'como la comuna es vulnerable, vienen niños que no van al jardín. Acá se les nivela y se trabaja con quienes están atrasados'.
Pero no sólo los niños reciben atención. Las mamás pueden participar en talleres donde se aprenden distintas técnicas que pueden aplicar para la estimulación, junto con favorecer la lactancia materna. 'Se nota cuando los niños no fueron estimulados, ya que no responden ni cumplen con las expectativas según sus etapas', agregó. En cuanto a la importancia de estos espacios, la profesora afirmó que 'esta es la única realidad que muchos niños conocen, ya que es el único espacio donde pueden tener su primera educación, por lo que es clave para apuntar a un buen desarrollo'.