AFP estatal
El gobierno ha elaborado el proyecto de ley que crea una AFP estatal, que será enviado al Congreso. Se recuerda que en 1998, el Legislativo rechazó una iniciativa que se orientaba a ese mismo objetivo. El tema central es qué se puede ganar o qué se puede perder con una AFP estatal.
El comportamiento de los fondos previsionales que los trabajadores entregan a las administradoras para que los inviertan, está directamente relacionado con los vaivenes de la economía. Desde un plano teórico, se dice que se evitaría el cobro de comisiones excesivas y aumentaría la cobertura, ya que la administradora estatal debería incentivar la competencia.
El gobierno corporativo de las empresas del Estado ha sido un tema complejo de abordar. En los últimos años, algunas autoridades han tratado de ver cómo garantizar que las empresas estatales sean entidades al servicio de la gente y del país, con intereses claros, y no una especie de caja fiscal y de pago de favores políticos. Bien conoce la ciudadanía la larga lista de casos emblemáticos que se han denunciado ante los tribunales y la Contraloría, de empresas y reparticiones fiscales donde se han cometido acciones fraudulentas, de preferencia en períodos electorales.
Una AFP estatal que movería cuantiosos recursos de los cotizantes, podría ser el instrumento para financiar muchas de las quiebras o desaguisados generados por la mala planificación o la mala gestión. Decisiones políticas y no técnicas podrían llevar, por ejemplo, a la AFP estatal a comprar papeles de esas empresas en semi quiebra para inyectarles recursos y salvar la imagen política de los responsables. Financiar por esa vía los descalabros económicos pondría en riesgo la rentabilidad de los cotizantes, que seguramente serán muchos, atraídos por el discurso de que hay que estar en la 'administradora de todos los chilenos'.
La misma Presidenta al firmar el proyecto ha señalado que 'ésta no es una solución de fondos, pero es un avance', restándole desde ya trascendencia a la iniciativa, en un tema que es tan relevante para el futuro de los trabajadores. Entonces, parece inconsistente que se insista en que el Estado puede manejar el tema, cuando el sistema de AFP nació en 1981, precisamente porque el anterior, de las cajas previsionales, estaba quebrado. Fueron los gobiernos, que utilizando los recursos de los trabajadores, lo llevaron a la quiebra.
La misma Presidenta al firmar el proyecto ha señalado que 'ésta no es una solución de fondos, pero es un avance', restándole