Las mujeres de Cervantes
El Premio Cervantes 2013 es considerado el Nobel de la Literatura de habla hispana. La última ganadora, Elena Poniatowska, en su estupendo discurso de agradecimiento, en Alcalá de Henares, aludió a las mujeres de Cervantes.
No se refería a Dulcinea del Toboso, la más nombrada y universalmente conocida, tampoco a Lucinda, Zoraida o Constanza, sino que a aquellas que la antecedieron en recibir el valioso galardón. Cuatro mujeres de treinta y cinco premiados.
La primera fue María Zambrano, la filósofa y escritora española (1904-1991); luego estuvo la poetisa cubana Dulce María Loynaz y la española Ana María Matute.
En Concepción, por la misma fecha de la entrega del Premio Cervantes, la académica Felicitas Valenzuela Busquets, presentaba su libro 'María Zambrano. Rehumanizar la Filosofía'.
El libro de Felicitas y el discurso de Poniatowska, contribuyeron a que conociera algo de una mujer cuyo nombre me sonaba. Heredera de la mejor tradición socrática e influida por dos grandes de España, Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset, acuñó el concepto de la razón poética, para darle a la filosofía un lineamiento nuevo, una cuota importante de humanidad, es decir ya no solo la razón pura y organizada, al mejor estilo alemán y francés, sino una donde contaban los sentimientos, los anhelos, ligados al hombre corriente.
Estableció, en definitiva, la estrecha relación entre el pensar y la vida. Poniatowska, a su vez, dice que María es una mexicana más. Tiene razón, pues allí pasó 45 años de su exilio. En su discurso del Cervantes recordó como Zambrano instaba en sus escritos a 'ir más allá de la propia vida, estar en las otras vidas'.¡ No sabremos los periodistas de aquello!
Poniatowska contó cómo su propia vida ha transcurrido al 'lado de los ilusos, los destartalados, los candorosos', quienes le enseñaron lo mejor del país (las palabras, su historia, su tradición, sus dioses, la sencillez) al que sus padres polacos la trajeron a sus diez años desde Francia donde nació.
La escritora es una de mis favoritas y una periodista admirable, a la que en una época de mi vida profesional seguí con devoción. Autora de 'La noche de Tlatelolco' , 'Tinísima' y 'Hasta no verte Jesús mío', entre otros, sin contar la recopilación de sus entrevistas publicadas en diarios mexicanos y recogidas en dos tomos denominados 'Todo México'.
Un merecidísimo Premio Cervantes para una mujer a la que me honra conocer personalmente y guardar un cariñoso autógrafo suyo que incluye 'un abrazo rompecostillas, a la mexicana.'