Protegerse de las bajas temperaturas, alimentarse bien y no descuidar la hidratación permitirá enfrentarse, ya sea en running o en bicicleta, de manera segura al camino durante el invierno.
Salir a enfrentar el camino, ya sea dentro de un par de zapatillas o sobre una bicicleta, es una de las actividades que cada vez va ganando más adeptos, tanto por fines de entretenimiento como, también, por los beneficios que esto otorga a la salud.
Sin embargo, con la llegada de los días más fríos la cantidad de deportistas disminuye, a pesar de que, tal como indican los expertos, la actividad física debiera ser permanente a lo largo del año.
Pero, para que la disminución en la temperatura del ambiente no congelen también las ganas de ejercitarse, es que existen diversas acciones a tener en cuenta: la alimentación, la correcta preparación de los músculos y el uso de vestimenta adecuada.
Respecto a lo último, el mercado ofrece actualmente una gran variedad de productos que facilitan y favorecen el desarrollo de prácticas deportivas ideales para las épocas de menor temperatura.
Así lo afirmó Jorge Lazo Sáez, jefe de la carrera de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Santo Tomás Concepción, quien puntualizó que aunque es necesario tener presente que existen variables a considerar -como frío, viento, lluvia y oscuridad-, hay algunos elementos que se pueden aplicar a las distintas disciplinas.
"Lo primero que hay que recordar es que la vestimenta debe ser segura y liviana. Para los períodos fríos es preferible usarla por capas, lo que evitará la pérdida de calor y regulará nuestra transpiración", afirmó el docente.
Otra de las ventajas que tiene el uso de ropa liviana en capas, es que permite mantener una mayor movilidad durante el desarrollo de la práctica.
"En muchas ocasiones nos abrigamos demasiado y transpiramos mucho debido a que la ropa utilizada no permite la liberación del vapor corporal, condensándose en ella y mojándola de tal manera que se produce un enfriamiento en el cuerpo, lo que a la larga puede producir un resfrío", aclaró Lazo.
VESTUARIO
Unas de las zonas del cuerpo que pierden calor con mayor facilidad son la cabeza, las manos y el tronco. Es por esto que, para ejercitarse al aire libre, lo más adecuado es cubrir siempre dichas áreas.
El jefe de la carrera de Pedagogía en Educación Física explicó que en el caso de la cara y la cabeza, se ha puesto muy de moda el uso de pañuelos tubulares "en algunos casos son térmicos, livianos y por su confección dan una buena solución a esta zona del cuerpo".
Teniendo en cuenta el objetivo específico de las prendas que se utilizan en el invierno, diseñadas para ofrecer una protección ante el frío y el cumplimiento de funciones particulares de este tipo de climas invernales, es que es importante cambiarla una vez llegado el verano.
"El desarrollo tecnológico en las telas y la moda deportiva han llevado a la industria a desarrollar prendas para diferentes partes del cuerpo, con materiales que facilitan la respiración de nuestros poros, evitan enfriamientos y permiten una gran movilidad durante el ejercicio", sostuvo el Jorge Lazo.
Dicho avance en materia de elaboración de vestuario queda de manifiesto al recordar que, anteriormente, las poleras de algodón o nylon era las más frecuentes entre los deportistas. Hoy, en tanto, está comprobado que no es recomendable el uso de estos materiales directamente sobre la piel, debido a que no poseen propiedades que puedan beneficiar al deportista.
ALIMENTOS Y LÍQUIDOS
Pero no basta con protegerse exteriormente. Los cambios de temperatura y la exposición al frío requieren tener las defensas en alerta, además de una reserva calórica que permita entregar energía al organismo.
La enfermera Pamela Opazo explicó que, al igual que en verano, la hidratación debe tener un lugar importante en el desarrollo de las actividades físicas. "Muchas veces, la gente tiende a creer que como hace más frío no hay que beber tanto líquido. Error. El agua siempre es necesaria", aclaró.
Con respecto a los alimentos, la profesional indicó que las calorías y los hidratos de carbono presentes en frutos secos o barritas de cereales ayudarán a que, luego de ser asimilados por el organismo, se obtenga un buen aporte de energía.
Consumir verduras es primordial, ya que "las distintas vitaminas y minerales presentes en ellas, van a ayudar a fortalecer el sistema inmune, permitiendo estar más protegidos para los posibles resfríos que vienen tras las jornadas deportivas al exterior", apuntó Opazo.
La enfermera agregó que aunque no es necesario realizar grandes cambios en la alimentación entre una temporada y otra, la necesidad de tener un buen almacenamiento de calorías es lo que debe primar al momento de elegir los productos a consumir, eso sí, sin excederse.
"Tampoco se trata de aumentar considerablemente la cantidad de calorías que se ingiere, especialmente si la quema de éstas no va a ser suficiente. La idea siempre es ir hacia un equilibrio. Es decir, ante el ambiente más frío, consumir alimentos cálidos que aporten calorías, pero si la actividad física es baja, la cantidad de calorías no debe ser tan alta", planteó.
Por su parte, la coordinadora de la carrera de Nutrición y Dietética de Inacap Sede Concepción-Talcahuano, Alejandra Cruz Neira, sostuvo que para los deportista que sufran de enfermedades como diabetes, es imprescindible el monitoreo médico antes, durante y después del ejercicio, debido a que la práctica deportiva implica un gasto de glucosa adicional, que podría provocar una hipoglicemia con serias consecuencia para la salud. "Los deportistas no diabéticos también pueden sufrir bajas de glicemias, pero sin daños serios a la salud, que se revierte consumiendo alguna colación post entrenamiento", añadió.
La experta aconsejó, previo a una actividad deportiva intensa (3-4 horas antes), una comida alta en hidratos de carbono complejos, que se encuentran principalmente en cereales, así como una cantidad de líquidos (medio litro) que eviten una incómoda diuresis o deseos de orinar durante la práctica.
"La hidratación puede ser a través de agua pura o de agua más glucosa y algunos electrolitos, que se encuentran generalmente en las bebidas deportiva", explicó Cruz.