Confían en aprobación de matrimonio igualitario y AVP en próximo gobierno
Las expectativas respecto a estos avances son altas, luego de las señales en materia antidiscriminación que legó el gobierno de Sebastián Piñera.
Corría el año 2002, y Roxana Ortiz (36), en la decisión más difícil de su vida, dejó a su hija en manos de sus padres para viajar a España en busca de una oportunidad laboral. Allá conoció a Virginia Gómez (31), con quien inició una relación y posteriormente se casó, gracias al impulso que el nuevo presidente del país, José Luis Rodríguez Zapatero, dio al matrimonio igualitario cuando asumió el poder, en 2004. Hasta ese minuto sólo existía una unión de hecho.
En 2010, posterremoto, Roxana y Virginia volvieron a Chile, y comenzaron a vivir con Catalina, ya de 8 años. Pero en ese camino, la unión que celebraron el 16 de enero de 2009, y que las transformó en un matrimonio español, desapareció completamente.
"Llegamos con mucho dinero. Teníamos todo en España, una casa, un auto cada una, un negocio, y acá no pudimos invertir. Nos hemos gastado 25 millones en 4 años para mantener una visa prolongada. Tengo que pagar para que mi mujer esté conmigo", cuenta Ortiz.
Y aunque suene paradójico, es el motivo que escogió para quedarse en Chile. Más aún cuando el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) vive un impulso por parte del actual gobierno, con grandes expectativas de un avance hacia el matrimonio igualitario en manos de la presidenta entrante, Michelle Bachelet.
Estos dos elementos son, por cierto, la gran apuesta que hacen los grupos de defensa a la diversidad sexual, con el fin de cumplir sus demandas, durante el gobierno que asumirá a partir del 11 de marzo.
Para Rolando Jiménez, presidente del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual), el gobierno de Sebastián Piñera dio importantes señales respecto a la diversidad sexual.
Entre éstas, la política nacional de salud integral para la población transgénero, la incorporación de una pregunta que les considera dentro del Censo, la posibilidad de ser donantes de sangre, la confección de 20 mil ejemplares de folletos, distribuidos en los colegios del país, en los que se reconoce a la familia homoparental, y el avance antidiscriminación con la llamada Ley Zamudio.
No obstante, dijo Jiménez, "todo eso se nubla porque producto del permanente chantaje y presión ilegítima de la mayoría de UDI y RN, el gobierno no ha cumplido su promesa de avanzar en la ley de uniones civiles. La promesa no está cumplida".
Una visión similar tiene Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales. "El Presidente, aunque mostró cierta convicción al enviar el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), no tuvo la voluntad política suficiente para sacarlo adelante, un proyecto que está aún en primer trámite. Entonces, finalmente uno se queda con la sensación de que no se cumplió la promesa emblemática. Estos dos millones de personas que conviven siguen en esta situación de precariedad y vulnerabilidad, y en ese sentido hay que decir que no se ha cumplido con la promesa".
Bien lo saben Lizardo Gutiérrez (44) y Daniel Durán (42), quienes viven juntos en Concepción hace nueve años, aproximadamente.
"Para asegurar nuestro patrimonio hicimos una sociedad anónima. Tuvimos que hacerlo, con todo lo que implica eso", comentó Gutiérrez a modo de ejemplo de las dificultades que tienen siendo una pareja homosexual, y estar unidos en todo aspecto, menos legalmente.
Daniel suma otros elementos: él es Isapre mientras su pareja está en Fonasa, sin posibilidad de poner a su pareja como carga, y aunque trabaje en una universidad, su compañero de vida no puede optar a los beneficios económicos de la institución. Cuando quisieron postular a un subsidio habitacional, debieron hacerlo por separado, como solteros, quedando en última prioridad.
"En todas las instancias institucionales, salud, educación, no hay instancia para que seamos reconocidos como pareja", dice Durán.
Así, las expectativas frente al gobierno de Michelle Bachelet son altas. "Esperamos mucho más. Hay que pensar y asumir que es un gobierno de centroizquierda, que se declara progresista, con el PS, PC, PPD, y uno esperaría, porque así lo han declamado, su voluntad de avanzar. En su programa está el matrimonio igualitario y adopción de hijos. No vamos a aceptar un matrimonio sin posibilidad de adopción", dijo Rolando Jiménez.
Carlos Torres, coordinador local de Fundación Iguales, indicó al respecto que "creemos que el AVP sí se resolverá en el primer periodo del gobierno de la Presidenta Bachelet, además en la etapa de discusión que se encuentra es muy fácil que se transforme en ley y si no es así, nosotros seguiremos luchando hasta que eso ocurra". Agregó que "no legislar respecto a matrimonio igualitario, AVP o adopción homoparental, sería cegarse ante un país que tiene estos temas puestos sobre el debate".
Roxana también confía en Bachelet. Pero, Lizardo no tanto. Daniel indicó luego el punto, al parecer clave, que es la necesidad de legislar en Chile para todos sus habitantes: "Por qué cerrar los ojos y no querer darse cuenta de que hay parejas del mismo sexo que conviven", destaca.
La hija de Roxana Ortiz, Catalina, tiene ya 12 años. "Desde que tenía tres años yo noté que era distinta", contó su madre, recordando entre otras cosas, que alguna vez le contó como un secreto que le gustaba un niño, "porque a mí me gustan los niños, no las niñas".
Incluso, los amigos de Catalina, de su misma edad e hijos de matrimonios heterosexuales, aún no tienen clara su sexualidad. "Ellos dicen que les daría lo mismo hoy pololear con un niño o una niña. La Cata es la única que asegura ser hétero. Y es súper hétero, muy distinta a como era yo cuando niña", comentó Ortiz.
Lizardo Gutiérrez y Daniel Durán, reconocen que quisieran ser padres, "cuidar de un ser", dicen, y entregarle amor. Pero, "cuál es el miedo. Lo peor es que hay un mito idiota donde se asocia el abuso de niños con la homosexualidad. Y ése es el miedo donde argumentan todo el temor a que una pareja homosexual tenga un hijo", dice Gutiérrez. "Si yo no soy capaz de criar un niño, que me lo certifique", dice Durán.
Incluso hay conflictos concretos. La senadora electa UDI Jacqueline van Rysselberghe y su par, Víctor Pérez, tienen un recurso de protección en su contra, interpuesto por Roxana y Virginia por dichos discriminatorios. La ex alcaldesa planteó en su minuto que los niños criados por dos padres del mismo sexo podrían ser discriminados y que ellos no tenían la culpa de ser criados o adoptados por parejas homosexuales, defendiendo el derecho de los matrimonios heterosexuales a adoptar de manera exclusiva.
Los argumentos contra esta visión son muchos. "En el colegio le hacen bullying a los niños por ser gordos, morenos, por su estatus económico o por ser mapuches, más que por otros motivos", dice Jiménez.
"Si un niño le hace bullying a otro, es porque trae la imagen de lo que ve en su casa. Es porque tiene padres discriminadores", contesta Durán al respecto.
En Concepción, cabe mencionar, al menos a la Fundación Iguales no han llegado casos como el ocurrido con Roxana y Virginia. A su hija incluso, le quitaron la matrícula en un colegio cuando se enteraron de que eran una familia homoparental.
La visión de Carlos Torres al respecto es clara: "Una pareja homosexual no se diferencia en ningún aspecto a una pareja heterosexual, aquellas personas que señalan un desarrollo truncado de estos jóvenes, están hablando desde la ignorancia y desde el prejuicio que existe. Las familias homoparentales es solo una de las diferentes formas de familias que existen en el mundo".
Roxana cita un crudo ejemplo: "tenemos experiencia de cercanos, de gente de la edad de nosotros, con hijos de la edad de la Catalina, donde el niño no va a clases porque el papá le pegó a la mamá y quedó la embarrada. Yo le estoy dando valores a mi hija".
A diferencia de lo que se puede pensar el AVP es un proyecto de ley destinado para parejas del mismo o distinto sexo, básicamente un contrato que pueden celebrar las personas con el propósito de regular los efectos jurídicos derivados de su vida afectiva en común.
El AVP se puede celebrar, según indica el proyecto en primer trámite en el Congreso, por escritura pública ante notario o un oficial del registro civil. Así, se formará entre los contratantes una comunidad de bienes respecto de todos los bienes muebles adquiridos a título oneroso no sujetos a registro que hubiesen adquirido durante la vigencia del AVP. El término del contrato establecido, se regirá por muerte de uno de los contratantes, mutuo acuerdo, voluntad unilateral, o declaración de nulidad.
No obstante, los grupos de defensa de la diversidad sexual buscan cambiar algunos elementos, entre ellos la celebración del AVP sólo en el registro civil, al ser este un organismo del estado. Un AVP en una notaría consideran que no cumple con la formalidad ni seguridad jurídica necesaria.
Otras indicaciones buscan el reconocimiento de las uniones civiles celebradas en el extranjero y la notificación de término de AVP, que esperan pueda ser más compleja que sólo una carta certificada.