Río Andalién se secará por primera vez en su historia
En el mundo se ha perdido ya alrededor de un 40% de los pantanos y se continúan perdiendo, condición muy similar para Chile.
El académico de la Facultad de Ciencias Forestales UdeC, Eduardo Peña, realizó un análisis exhaustivo sobre el problema de sequía que está repercutiendo en el Río Andalién, el cual atraviesa Concepción, Penco y Talcahuano, hasta llegar a la Desembocadura del Río Bío Bío.
Según el académico, por primera vez en toda su historia el Río Andalién se secará o alcanzará su nivel mínimo histórico. Actualmente su caudal se ha reducido significativamente y las plantas acuáticas en algunos puntos le permiten un ancho que no va más allá de un metro y se esperaría que al finalizar el mes de marzo el lecho esté cubierto por vegetación.
"Es probable que la respuesta más simple a este fenómeno sea atribuido al resultado de la plantaciones que existen a lo largo de toda su cuenca, porque ellas demandan mucha agua, pero lamentablemente la respuesta es más compleja que eso, la deforestación-erosión-menor infiltración de agua, y mayor demanda de agua por la agricultura y población humana, además de las sequías y otros, deja a las plantaciones como uno de los últimos eslabones en una cadena de malas decisiones llevadas a cabo desde tiempos históricos. Sería muy afortunado que el factor causante fuera uno solo porque también la búsqueda de la solución podría ser más simple", destacó el Dr. Peña.
Cabe destacar que el Río Andalién nace en la cordillera de la costa y por ello depende exclusivamente de las aguas provenientes de vertientes o napas freáticas. Estas napas se recargan por el agua de lluvias que infiltra en el suelo, siendo más eficiente en los bosques adultos, pues forman un suelo orgánico profundo con gran infiltración de retención y almacenamiento de agua.
Según el académico, la Cordillera de la Costa tenía este tipo de bosques, pero desde los tiempos de la colonia se cortaban para abastecer de madera y leña a las ciudades, y para habilitar suelos para agricultura y ganadería, aun cuando por su pendiente no eran aptos para ello. El resultado de estas acciones, fue una intensa erosión, la cual en algunos sitios causó la pérdida de hasta más de un metro de suelo. La materia orgánica -tierra de hojas-, fue una de las pérdidas principales pues ésta se concentra en los horizontes superficiales del suelo, y con ello se redujo la capacidad de infiltrar y absorber el agua de las lluvias.
Un segundo factor que incide en este problema es el cambio climático, el cual concentra las lluvias en períodos cortos que superan la capacidad de infiltración, lo cual favorece la salida rápida del agua de las cuencas, generando desbordes e inundaciones, tal como las que afectaron a Concepción el año 2006 en los sectores de Palomares y Collao, impacto que se acentuó porque además muchos de los pantanos de borde de río fueron rellenados para construir viviendas.
Hasta este punto se mencionaron dos causas de la alteración del caudal del río, la deforestación -erosión-pérdida infiltración- y un clima alterado que genera precipitaciones concentradas -máximo escurrimiento superficial, mínima infiltración, inundaciones y suelos más secos en verano-. Sin embargo, el académico señala que la degradación por erosión, se reportaba ya en los años 70; Elizalde, en su libro denominado La "Sobrevivencia de Chile" destacaba la gravedad de este fenómeno y la respuesta para recuperar los suelos erosionados dio origen a las plantaciones forestales, a modo de proteger con vegetación los suelos degradados de la Región del Maule y del Biobío.