"En diez años más no habrá réplicas y el sistema se cargará"
De hecho, aclaró el experto, desde el mismo 27 F que el sistema acumula nueva energía para liberar. Las mejoras en los mecanismos de reacción y emergencia son la gran lección aprendida.
El aprendizaje en materia de emergencias no sólo se abocó al poder de reacción de las instituciones vinculadas al control de sismos.
Muchos aspectos, relacionados con la capacidad informativa y las normativas de las instituciones nacionales, también fueron mejorados y bien lo sabe Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico Nacional (CSN), que ha vivido desde primera fila todas las reformas ocurridas en la materia, fruto de la experiencia adquirida en el 27/F, el que es considerado el sexto terremoto más grande en la historia del mundo.
"Hay un aspecto que es la reacción inmediata. Ocurre el sismo y reaccionamos dando la información al Shoa y Onemi en cuanto a magnitud y ubicación del sismo, y para eso hay un protocolo establecido. Hay otro aspecto que es a largo plazo, recabar la información necesaria para saber cómo responden los suelos, cómo responden las estructuras y cómo se pueden usar los datos para diseñar estructuras que sean capaces de resistir los próximos terremotos", explicó Pardo al respecto, indicando que entre esos logros está la mayor efectividad del CSN, con turnos 24-7.
Es más, sostuvo, "lo que pasó fue altamente positivo para la ingeniería en Chile. Se cayó un solo edificio, el resto quedó a medio caerse, pero cumplió con la norma y salvaron vidas. La norma está hecha para salvar vidas, no para salvar la estructura. Los demás no colapsaron, que es lo que normalmente pasa en otros países. Si se comparan los resultados, los nuestros son muy exitosos, comparándonos incluso con EE.UU. y Japón, donde los daños que tienen son mucho más grandes que en Chile y de hecho, expertos de todo el mundo vinieron a ver el éxito frente al terremoto y no por casualidad, sino por datos que hay".
Los progresos no terminan allí. Tal como expresó el experto, el país se dio cuenta de lo necesario y rentable que era trabajar arduamente en el manejo de emergencias. La mayor cantidad de recursos entregados en el área es uno de los principales logros.
En concreto, el CSN recibirá este año un financiamiento, en convenio con Onemi, para robustecer cerca de 20 estaciones sismológicas, una "columna vertebral a lo largo de Chile", como expresó Pardo, que deben garantizar un funcionamiento bajo todo evento. "Eso significa que, pase lo que pase, tiene que seguir funcionando la comunicación. Que no pase lo de 2010, que se cortaron las comunicaciones", indicó.
Los recursos son cercanos a los $1.800 millones para invertir en comunicación, y cerca de $1.000 millones para instalación, mantención y funcionamiento de nuevas estaciones de monitoreo sísmico en el país. Serán diez las que se crearán en todo Chile.
Dentro de esto, lo más importante, en el corto plazo, es una nueva página web del Centro, con toda la información disponible sobre la actividad sísmica chilena: "La idea con estos datos es que sean públicos para todo el mundo, no sólo que la población se informe de dónde ocurrieron y de qué porte fueron los sismos, sino que cuenten con más detalles a nivel digital".
-Ya tenemos los prototipos de programas que están funcionando en marcha blanca y estamos afinándolos para que funcionen para todos. Eso será en abril, ya que en marzo estamos inaugurando el centro de datos. Cambiaríamos de interfaz y de servidor. Cambiamos todo el sistema computacional, un sistema muy robusto, cambian a fibra óptica con varios proveedores de internet, de satélites para que sea robusto, y podamos responder a las emergencias de mejor forma.
-Sin duda, en eso estamos trabajando fuertemente. Eso toma tiempo y recursos de todo tipo, sobre todo humanos. Son meses para tener resultados que sean positivos en una comunicación robusta.
-Eso lo hemos tenido siempre como Universidad de Chile, dado que somos además de un centro sismológico, parte de una facultad, por tanto está en nuestro ADN informar a la población, y estamos procurando tener información para todo público y en todos los niveles. Hasta ahora, todos nuestros datos están dirigidos a la comunidad profesional. Ahora va mucho más allá. Queremos informar a la gente, que sepa por qué tiembla en Chile, qué esperar en los próximos años, cómo enfrentar un terremoto, qué características tienen los sismos. Difusión. Y que mejoremos el conocimiento sobre el tema, lo que va a redundar en una mejor reacción. Hemos dado pasos para mejorar.
-La red la tenemos ampliada a nivel nacional. En la Región del Bío Bío hay instaladas cuatro estaciones sismológicas al menos, en conjunto con la Universidad de Concepción, que nos han proveído de terrenos para instalarnos, por ejemplo, en la estación Tigo, y varias más. Si Talcahuano requiere de una, tenemos presupuestado este año instalar del orden de 10 más para intensificar la red de instrumentos que estamos desarrollando. Si Talcahuano es un buen lugar y tenemos la facilidad de conseguir un terreno seguro, con mucho gusto podríamos instalar uno en la zona.
-Se han producido muchas réplicas de todos los tamaños, desde magnitud 7 hacia abajo. Millones de réplicas, sin exagerar, de las cuales algunos centenares han sido sensibles. Un terremoto 8.8, son una decena de años con replicas. ¿Qué es una replica?, el terremoto es un área que se mueve por el contacto entre las placas, que se desplazó del orden de unos 10 metros en promedio, en algunas zonas más, en otras menos, pero ese es el orden. Igual que una correa transportadora que está pegada y se mueve, para liberar energía acumulada, tiene que avanzar, y cuando avanza es una réplica y, dependiendo de cuanto avance es el tamaño de ésta. No puede ser más grande que el terremoto principal.
-Suficiente, pero queda aún. Tenemos que estar preparados en Chile siempre. En 10 años más no habrá réplicas prácticamente, y se comenzará a cargar de nuevo el sistema. De hecho, ya se está cargando, siempre lo está haciendo, acumulará energía y tendremos otro terremoto grande, y otro más. Por eso son más o menos cíclicos. Es el mismo contacto entre las placas.
-La geografía de Chile se debe a eso. La mas débil es la placa Continental, que se deforma más, se deforma y se arruga, por eso nuestra geografía, y las arrugas que tenemos. La principal es la Cordillera de los Andes. Toda la loca geografía se debe a este proceso de subducción, una placa oceánica bajo una continental, que produce volcanes y entrega minerales.
-Estamos preocupados de todo el país, la zona esta involucrada en nuestro monitoreo. Tenemos interés en todo el país. La actividad sísmica es normal en la zona, decrecen las réplicas tanto en magnitud como en tiempo, las sensibles y no sensibles. Hay siempre movimientos de metros o centímetros, y no 500 kilómetros como la última vez.
-Totalmente no, estamos mejor de lo que estábamos, pero jamás estaremos totalmente preparados. Siempre habrá algo que mejorar o resolver. Hay avances tecnológicos que tenemos que incorporar. Como la tierra, que está en constante movimiento, está viva, es la naturaleza, y nos tocó vivir en este país, nos privilegió con una geografía, pero nos cobra arriendo y se cobra caro. Entre el 1 y 2% del PIB anual es lo que el país pierde por ocurrencia de terremotos en Chile. En 2010 la pérdida es del 12% del PIB, y uno así ocurre cada 10 años. Invertir en estudiar esto es muy rentable para el país. Porque si podemos bajar los daños a la mitad, nos estamos ahorrando un 1%. En términos económicos, que se entiende mejor a nivel gubernamental, es rentable mejorar las construcciones, los caminos, y que resistan de forma adecuada los próximos terremotos. Y con eso podemos salvar muchas vidas.
-Los códigos de ingeniería civil en estructura tienen como elemento principal el salvar vidas, no estructuras. La estructura no debe colapsar, eso no debe ocurrir en Chile, por norma.