Unas algas tóxicas pudieron ser la causa del varamiento masivo de ballenas prehistóricas en el desierto de Atacama, según reveló un equipo de científicos chilenos y estadounidenses que estudiaron el misterio que rodea este cementerio de Cerro Ballena, ubicado en las cercanías de Copiapó.

Los restos fueron hallados hace más de tres años, cerca de la Ruta 5 Norte, pero se mantenía la incógnita sobre las razones por las cuales 40 ballenas, de una antigüedad de entre 6 y 9 millones de años, se conservaron en un mismo lugar durante tanto tiempo.

Un equipo encabezado por el paleontólogo Nicholas Pyenson, del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian de EE.UU., trabajó desde entonces para desentrañar el misterio que rodea este varamiento masivo, pues además de los fósiles de ballenas había delfines con una cabeza similar a las morsas.

También fueron encontrados esqueletos de peces picudos, osos perezosos acuáticos y focas, según los expertos, que publicaron ayer su estudio en la revista británica "Proceedings of the Royal Society B".

MASIVO

Según Pyenson, este cementerio es resultado de cuatro varamientos masivos distintos y todas las pruebas apuntan a que unas floraciones de algas nocivas pudieron producir la muerte de esos animales, ya sea por ingestión o inhalación de estas plantas marinas tóxicas, también conocidas como el fenómeno de la marea roja.

Una de las causas recurrentes en los varamientos de ballenas actuales es precisamente la presencia de estas algas nocivas, que pueden causar una muerte muy rápida al ser ingeridas o inhaladas.

Si bien no se puede decir de manera definitiva que ésta fue la razón de lo sucedido, los científicos se inclinan por este motivo al encontrar restos de la actividad de algas marinas.

Hasta ahora se pensaba que estos mamíferos, del tamaño de un bus, se habrían desorientado y quedaron en la playa o fueron atrapados en una masa de agua salada que, a raíz de una tormenta o un temblor de tierra, quedó aislada del mar.

Tras el hallazgo, los científicos registraron la mayor cantidad de detalles posible, incluso la construcción de modelos tridimensionales de los restos de los esqueletos, que les ayudaron en sus trabajos posteriores para establecer cómo estas ballenas llegaron hasta ese lugar del norte de Chile.

EN BUEN ESTADO

Los fósiles quedaron con el tiempo por encima del nivel del mar por la fuerza de las placas tectónicas, que también crearon la cordillera de Los Andes.

Lo curioso del hallazgo es que muchos de los fósiles están en perfecto estado, con excepción de algunos cortes producidos por la actividad de los cangrejos, y la mayoría de los animales quedaron boca arriba, lo que hace pensar que murieron en el mar o muy poco después de quedar varados en la costa.

Los fósiles, muchos de los cuales fueron llevados al museo de Caldera para ser analizados, aparecieron en una colina desértica a más de un kilómetro del oleaje y su hallazgo ha permitido conocer también la vida marina de la época.