Después de darme una vuelta por los matinales nacionales que ayer comentaban la primera jornada del Festival de Viña del Mar, lo único que cabe preguntarse es: ¿Los programas, conductores y panelistas, acaso no tienen más temas de conversación, análisis y desarrollo de contenidos?
Sin duda, un evento como el viñamarino debe tener más ángulos de mirada que estar dos horas -quizás más- hablando sobre el debut de Carolina de Moras en la Quinta Vergara.
Patricia Maldonado, en "Mucho gusto" (Mega), fue la única que dio luces para diferenciar entre animador y conductor televisivo. El resto de los panelistas AM no hicieron más que criticar el rol de la modelo desde perspectivas muy personales. Se olvidaron del fondo para quedarse en la forma, incluso, con argumentaciones que denotaban hasta cierta envidia o ensañamiento sin razón. En el "Buenos días a todos" (TVN) estuvieron algo así como una hora discutiendo sobre la responsabilidad del pinche que olvidó De Moras.
Un detalle para resolver en un minuto de análisis, dio pie para teorizar con gravedad sobre este error involuntario. Bueno, lo más probable es que si TVN gana la licitación el 2015, lo más probable es que la competencia se agarre de estos aspectos para tirar abajo cualquier traspié involuntario.
Claramente, un evento como el Festival de Viña transmitido en vivo puede pagar caro este tipo de baches (siempre nos fijamos en lo malo). Pero tampoco da como para que los otros canales se ensañen en tal grado con alguien.
NO LA SOLTARON MÁS
La presencia femenina junto a Rafael Araneda, también fue objeto de críticas por otros motivos: El vestido que usó estaba arrugado, malas terminaciones o que las chalas se veían, o sea, el traje había quedado corto. Eso, repetían a coro en las diferentes señales, no debe ocurrir con un vestido de noche. Y hasta pueden tener razón.
Sin embargo, tampoco se entiende cómo ninguno de estos mismos panelistas reparó en que a Marcela Vacarezza se le notaban sus pezones durante la gala o que Dominique Gallego no tenía idea de caminar en una alfombra roja. Por el contrario, cada uno de sus compañeros/panelistas los destacaron hasta el cansancio.
Ahora tuvo que aparecer Carolina de Moras para que todos -entiéndase matinales y programas satélites sobre el Festival- se fueran en contra de ella (claro que mostrando puras fotografías). Hasta tuvieron la desfachatez de criticar (otra vez sin argumentos de fondo) sus textos e intervenciones. Lógico, señores, que fuera Araneda quien llevara el peso de los diálogos, siendo el apoyo, para que la otra "actuara" con remates muy acotados.
Además, ¿cómo son capaces de hacer un "análisis" tan acabado si aún no tenía su segunda noche al aire? Demuestra la poca seriedad de gente más preocupada del "golpe" sin fuentes, antes que decir con pruebas. Lo ideal, entonces, sería comentar con ideas y un desarrollo de contenido más o menos sintonizado con las circunstancias.
Por supuesto, De Moras se vio algo nerviosa en su debut, aspecto que le pudo jugar en contra por la ansiedad. Sin embargo, considerando que sólo lleva tres años en TV (el último en CHV), en su debut estuvo mejor que muchas de las ya vistas.