El 12 de febrero de 2004 un obrero, de una empresa que prestaba servicios de aseo en el camino a Santa Juana, encontró los restos del universitario extraviado en "La Cucaracha".
La voz de María Teresa Johns sigue inspirando ese aire de mujer valiente, que motivada por el amor a su hijo, no bajará los brazos en una lucha que data desde 1999.
Hoy, cuando se cumple una década del hallazgo de las osamentas de su hijo menor en el kilómetro 22,6 de la Ruta de la Madera camino a Santa Juana, María Teresa vuelve a recordar una frase que consignan los diarios de la época: "Esa vez me enteré por la prensa. Imagínate lo que fue para mí ese momento".
"El sábado anterior al día en que encuentran a Coke hicimos una marcha donde hubo mucha lluvia. Luego de eso le dije a Dios que yo siempre había buscado a mi hijo como vivo y nunca en calidad de fallecido. Entonces, le dije que no quería ser la madre de un desaparecido".
UN DÍA DESPUÉS
El 13 de febrero de 2004, María Teresa Johns se encontraba en su hogar de Villa SpringHill de San Pedro de la Paz en compañía de dos de sus amigas de la Comisión por la Verdad y la Vida.
Fue a eso del mediodía cuando ambas mujeres se retiran de la casa, diciendo que volverían después de almuerzo. María Teresa, sola en su casa queda atenta a la televisión.
"Fue cerca de las 13.30 horas cuando sale un extra por la tele diciendo que habían encontrado las osamentas de Jorge Matute", relata la madre del universitario.
"Justo ami casa llegó una camioneta del diario El Sur y me fui con ellos hasta camino a Santa Juana cuando escucho que el ministro venía en camino. Pensé que se trataba de Juan Rubilar, pero era Jaime Solís, a quién le pedí bajar a la orilla del río para ver si de verdad se trataba de Coke. Cuando pude bajar inmediatamente supe que era Jorge. Reconocí parte de un pantalón y lo más importante es que me di cuenta por los zapatos Caterpillar negros. Nosotros dijimos de un principio que eran cafés con el fin de que tuviéramos certeza de que no se levantaran más pistas falsas", sumó, Johns, agregando que "Hay todo un país que no se ha olvidado de Coke ni de todas las puertas que he tocado".
EL 12 DE FEBRERO
Fue el 12 de febrero de 2004 cuando una vecina del sector advirtió a Carabineros sobre la presencia de un cráneo junto a la carretera. Tras las primeras pericias se estableció que la escena correspondió a que dos a tres días antes un obrero que se encontraba haciendo labores de aseos en la ruta, fue el que dio con la osamenta, dejándola finalmente sobre unos matorrales.
El fiscal jefe de Maipú y entonces fiscal de turno en Concepción, Tufit Bufadel, se encontraba almorzando junto su esposa en su departamento. Bufadel dice que recibió un llamado dando cuenta de la aparición de unas osamentas, en la ribera del río Bío Bío, por lo que ordenó la presencia de la PDI en el lugar. Dos horas después le comunica que se trata de un hecho de alta importancia.
"Ahí la policía da cuenta de que se encontraron huesos, cráneo, un pedazo de traje de baño que siempre se dijo que Jorge llevaba bajo el pantalón y los ya conocidos zapatos negros que como cazabobos se decía que eran cafés", recordó Bufadel.
Otra de las fuentes del ámbito jurídico que se constituyó ese 12 de febrero en la Ruta de la Madera fue el ministro subrogante de entonces y actual ministro titular del caso, Jaime Solís Pino.
El magistrado recuerda con particularidad ese día puesto que se encontraba trabajando justamente en diligencias con relación a la causa mientras que el entonces titular, Juan Rubilar estaba de vacaciones.
"Yo estaba subrogando y llevando a cabo otras investigaciones que al final llevaron a hechos que no fueron verdaderos. Habían diligencias hechas sobre datos que habían visto a Matute cerca de ríos, en la zona central. Con ello ya preparábamos diligencias para efectos de ir en avión y ver si estaba en uno de esos lugares", detalla Solís, al mismo tiempo que se dirige al estacionamiento subterráneo de calle Castellón.
Sobre las nuevas diligencias, el juez recordó que seguirá con el caso, volviendo a reiterar que quienes tengan información sobre el "Caso Matute", pueden acercarse a su oficina en la Corte de Apelaciones.
Sobre si desde el día de la exhumación de Coke (24 de enero) a la fecha alguien ha llegado a su despacho, Solís sólo manifestó que "eso está bajo secreto de sumario".
POLICÍA
Héctor Arenas, quien estaba a cargo del equipo de la Brigada de Homicidios en Concepción, y que ese 12 de febrero estaba de vacaciones, recuerda también el detalle del traje de baño de Matute, contando que "nadie más lo sabía ni la jueza, ni los abogados, sólo quienes estábamos en la investigación y la familia, y consistía en el detalle que Jorge Matute bajo el pantalón andaba con un short de baño que le había regalado don Jorge Matute Matute a su hijo. De esta forma además don Jorge reconoció dicha prenda de vestir en Lacrim junto a Alex en los días siguientes, antes que el ADN confirmara científicamente que se trataba de él".
"La línea investigativa no cambió para nada, ya que sólo vino a reafirmar lo planteado por nosotros antes, el lugar donde fue encontrado calzaba perfectamente con los desplazamientos realizados por los jóvenes procesados por obstrucción a la justicia, ya que al menos tres de ellos se ausentaron de la discoteque por espacio de una hora treinta minutos. Eso esta claramente establecido en el procesamiento de ellos el año 2001 y puede ser revisado porque incluso fue de dominio público, cuestión sobre la cual nunca dieron explicación. Efectuadas las mediciones a distintas velocidades en automóvil calza perfectamente con la hora y media que estuvieron perdidos la madrigada del día 20 de noviembre de 1999, de igual forma se comprobó que este fue lanzado desde la berma hacia el cauce del río Bío Bío, pero quedó enredado entre unas ramas y no alcanzó el agua", sumó.
El subcomisario Jorge Abatte, quien en 2004 era inspector en la BH, también se refirió a esa fecha que marcó un hito en el "Caso Matute", recordando que aquel día estaba en la brigada trabajando en la mencionada investigación.
"El material sintético de las prendas aún estaba. Los botones con la marca de la ropa, las etiquetas, los zapatos, ahí nos dimos cuenta altiro de que se trataba del joven Matute", apuntó Abatte. "Era la parte que más esperábamos , sabíamos que el tiempo era nuestra principal complicación. Para nosotros lo ideas era que lo encontrado las osamentas estas servirían como elemento jurídico para poder continuar bien con el caso", concluyó el oficial.