Con más de cinco décadas de trayectoria muchos artistas optarían por un merecido descanso. Sin embargo, Raphael no es cualquier artista y eso los penquistas bien lo saben. La de hoy, a las 21 horas en SurActivo, es ya su cuarta visita en cuatro años a la capital regional.

Y lo cierto es que en cada ocasión ha dejado al público asombrado con su tremenda calidad interpretativa. Además, el artista ha procurado reinventarse en cada gira. A mediados del 2012 cantó por cerca de tres horas acompañado de un piano, mientras que esta noche llega con nuevos arreglos para sus canciones más exitosas, con nada menos que 14 intérpretes en escena, entre instrumentistas y coros.

De este modo queda claro que el "Niño de Linares" vive para los escenarios y se debe a su público. "Es lo que me hace feliz, para lo que vine a este mundo, y mientras me queden fuerzas lo seguiré haciendo", sostiene el ídolo cuyo show "Mi gran noche" ya pasó por México, Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá y España. Seguirá en Perú y luego Rusia completando prácticamente un año de recorrido desde abril del año pasado.

REINVENTARSE ES LA IDEA

Pero incluso con tal convicción resulta difícil comprender que un hombre de 70 años y con un sólido legado de 66 discos editados desde 1965, opte por el trabajo incansable en vez de estar con su mujer, hijos y nietos.

"La época en que estamos viviendo me ha favorecido mucho, en especial con esto de la tecnología (...) Puedo estar en contacto con mis seres queridos desde cualquier parte del mundo. Para un músico es maravilloso si piensas que hace un par de décadas podías pasar un año entero de gira y sin ver a tu familia. Así es más fácil llevar tu arte a otros lugares, así como concretar nuevos proyectos. Obviamente, hay que descansar y hacer otras cosas para tener un equilibrio: En mi caso las vacaciones son en Ibiza y dedicado a pintar, que es algo que me da mucha satisfacción", comentó.

En cuanto a su más reciente espectáculo, el intérprete de "Yo soy aquel", explicó que es parte de un proyecto que consiste en volver a grabar cerca de 300 de sus canciones con nuevos arreglos, incluyendo colaboraciones con orquesta sinfónica.

"La idea es reinventarse y renovarse para sonar siempre actual, poder sorprender con los clásicos. Es un trabajo muy bonito, puesto que cada canción queda mejor con una sonoridad distinta, no es que una fórmula se aplique para todo", apuntó.

Al igual que en sus giras anteriores, "Mi gran noche" también es parte de un set de tres cds y un dvd que ha tenido mucho éxito.

Pero Raphael, además, cuenta con orgullo que también se dio un tiempo para una producción de temas originales.

"El año pasado volví a trabajar con el gran compositor Manuel Alejandro, después de 18 años. Quiero ser visto como un artista de hoy que mira hacia el mañana, no como alguien que vive de las glorias de antaño. Eso me permite llegar a nuevos públicos, a la gente joven que aprecia mi estilo", resumió.

UN INDEPENDIENTE

Sobre lo anterior, Raphael se refirió al debate que este mes surgió en España tras ser anunciado como cabeza de cartel en el Festival Sonorama en España, el cual está dedicado al rock y el pop indie.

"La premisa es que se trata de música independiente, y yo siempre he sido así, pues he hecho lo que he querido con mi carrera, así que de debate no hay nada. Me siento muy cómodo cantando a los jóvenes, es un buen desafío. Al menos en la actual generación de rock y pop he visto varias versiones de mis temas, algunas muy audaces. Mientras haya un escenario y gente que quiera escucharme, me verán dando lo mejor de mi", finalizó el ídolo desde el norte del país, antes de emprender vuelo para el tan esperado reencuentro penquistas.