El régimen chavista acusa a sus adversarios políticos y a sus críticos de intentar desestabilizar al gobierno.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó que va a "reforzar" las normas de protección del Estado de forma que quien se meta en "aventuras golpistas" no pueda nunca más aspirar a cargos de elección popular.
"Voy a reforzar las medidas de protección del Estado por (la Ley) Habilitante y voy a buscar normas muy estrictas que quien se meta en esta aventura golpista o cualquier otra aventura no pueda participar más nunca como candidato en nada en este país", indicó Maduro en el canal estatal VTV.
Se refería así a supuestos planes que, según dijo, albergan sectores de la oposición para intentar subvertir el orden constitucional.
La Asamblea Nacional concedió en noviembre poderes especiales a Maduro en forma de Ley Habilitante, que le permite legislar durante doce meses sin control parlamentario.
"Ya basta de burlas, aquí nadie va a venir a utilizar la legalidad democrática de este país y después se lanza a diputado a concejal, se acabó eso, acúsenme de lo que ustedes quieran. Tengo la obligación de defender la democracia, el estado de derecho y sobre todo a defender el derecho a la paz del pueblo", agregó.
Maduro atacó al dirigente opositor Leopoldo López por lo que consideran intentos de generar zozobra y de instigar a desórdenes públicos.
López ya fue inhabilitado por la Contraloría venezolana para ejercer cargos públicos hasta este año en una controvertida decisión que fue rechazada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, en uno de los últimos fallos que dictó contra Venezuela antes de que el país sudamericano se desligara de su jurisdicción.
La Corte Interamericana ordenó en septiembre de 2011 la anulación de la decisión de la Contraloría, pero el Tribunal Supremo venezolano declaró posteriormente "no ejecutable" el fallo.
El dirigente opositor y líder del partido Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, denunció que el oficialismo le impidió viajar al estado Táchira, donde tenía previsto encabezar una asamblea de calle y "daría la cara" tras ser acusado de organizar altercados en esa entidad.
López indicó que agentes de seguridad del aeropuerto de Maiquetía trataron de impedir que abordara el avión y que al no poder detenerlo, la aerolínea estatal Conviasa anunció la suspensión del vuelo, lo que afectó a unas cien personas, incluyendo a los jugadores del equipo de fútbol Deportivo Táchira.
"La información que nos acaba de dar el capitán es que el vuelo no va a salir (...) que viene Fiscalía, el Inac (Instituto Nacional de Aeronáutica Civil) y la Guardia Nacional (policía militarizada) a levantar un informe en mi contra por supuesta agresión e interferencia del vuelo", dijo López a la emisora Unión Radio.
"Por supuesto todo tiene que ver con la intención de que nosotros no participáramos en la asamblea de calle que teníamos esta tarde", señaló y agregó que su visita al Táchira tenía como objetivo "dar la cara" después de que el gobernador del estado, José Gregorio Vielma Mora, lo señalara como responsable de los disturbios ocurridos días pasados.
"Nosotros no somos responsables ni de la violencia ni somos responsables de ningún acto irregular", dijo y señaló que su viaje también tiene como motivación "pedir la liberación de los estudiantes que están presos, dar la cara y acompañar a la gente que ha venido protestando".
Según López, su situación en el aeropuerto era de "cuasi secuestro" pues además de impedirle viajar, solo le informaron que Fiscalía y autoridades aeroportuarias quería abrir "un procedimiento" en su contra.