Presidente estudia posibilidad de enviar una carta de protesta a Perú, por mapa que ya circula.
Parlamentarios de gobierno y oposición valoraron que el presidente Sebastián Piñera y la mandataria electa Michelle Bachelet debatieran sobre la opción de que Chile abandone el Pacto de Bogotá.
"Valoro profundamente que se esté evaluando la permanencia de Chile en ese pacto, que nos obliga a ir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (para resolver demandas fronterizas)", dijo el diputado opositor, Jorge Tarud.
"Esa Corte no falla exclusivamente conforme a derecho, sino que falla conforme a lo que ellos estiman que es la equidad", insistió el parlamentario del PPD, para justificar un retiro de Chile de esa instancia.
La palabras de Tarud, cuyo marco es el reciente fallo en que la CIJ modificó la frontera marítima entre Chile y el Perú, fueron respaldadas también en el oficialismo.
"Abandonar el Pacto de Bogotá es una posición muy razonable (...) ya que es obvio que mantenerse en él es abrir un flanco grave (para la soberanía)", ahondó el senador Juan Antonio Coloma, de la UDI.
La idea de que Chile abandone el Pacto de Bogotá, desechada por años, cobró fuerza luego que Piñera revelara que debatió el tema con Michelle Bachelet, quien lo sucederá en el poder en marzo.
"Chile tendrá que evaluar si se mantiene o se retira (...) Lo estamos estudiando", afirmó el mandatario.
Chile, que asevera que siempre cumple y respeta los acuerdos internacionales, quedó golpeado por el fallo por la frontera marítima emitido por la CIJ el 27 de enero.
Transversal y mayoritariamente, las autoridades políticas del país consideraron que el veredicto no se ajustó a derecho plenamente, lo que abrió un debate sobre la permanencia en el Pacto de Bogotá.
Un eventual retiro de Chile de este instrumento jurídico no impide que siga sujeto a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia en el litigio interpuesto fronterizo por Bolivia.Este país, alegando un derecho expectaticio (de expectativas), pide a la CIJ que obligue a Chile a negociar la cesión de territorio soberano para tener una salida al mar, que perdió en la Guerra del Pacífico.
En su fallo, la Corte de La Haya decidió el pasado 27 de enero mantener la frontera actual, por la línea del paralelo, hasta las 80 millas, pero a partir de esa distancia y hasta las 200 millas trazó una línea equidistante y asignó la exclusividad económica del área, de unos 22.000 kilómetros cuadrados, a Perú.
La CIJ, sin embargo, no especificó las coordenadas exactas de la diagonal que unirá el punto de las 80 millas en el paralelo con otro punto a 200 millas de la costachilena.
El pasado jueves se reunieron en Santiago los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos países, además de los comandantes en jefe de las Armadas deChile y Perú con el fin de coordinar la ejecución del fallo del CIJ.Sin embargo en esa cita no se abordó la discrepancia sobre la frontera terrestre, que según Chile está determinada por el llamado Hito 1, y según Perú, por la Línea de la Concordia, situada un poco más al sur.