Condenados de Alto Río sancionados a pagar $1.813 millones a las víctimas
Sentencia dada a conocer ayer en el tribunal penquista dejó satisfechas a las familias afectadas. Empresarios son los únicos que pueden recurrir para anular este juicio.
Dentro de las sanciones que el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción dio a conocer ayer por el segundo juicio por el desplome del edificio Alto Río, quizás lo más llamativo son los $1.813 millones por concepto de indemnización de perjuicio por daño moral y emergente que deberán cancelar los cuatro condenados en beneficio de víctimas del trágico hecho ocurrido el 27 de febrero de 2010.
Los recursos económicos, que deben ser divididos entre los querellantes de la causa, son una parte de la sanción, ya que se estableció la pena de tres años de reclusión menor en su grado medio, con el beneficio de la remisión condicional de ésta, para cada uno de los ejecutivos de la Inmobiliaria Río Huequén y Constructora Socovil, Juan Ignacio Ortigosa Ampuero, Felipe Parra Zanetti y Ricardo Baeza Martínez.
Asimismo, el cuarto condenado, el ingeniero calculista y encargado del diseño del edificio, René Pettinelli Loayza, recibió el mismo castigo que el año pasado: 800 días de reclusión, pena también remitida.
Los cuatro condenados fueron encontrados culpables, en calidad de autores, de ocho cuasidelitos de homicidio, seis cuasidelitos de lesiones simplemente graves y un cuasidelito de lesiones graves gravísimas.
Si la sentencia queda a firme, los condenados pasarán sus penas en libertad y deberán quedar sujetos al control de Gendarmería de Chile (probablemente mensual) hasta el término completo de cada una de las sanciones privativas de libertad impuestas.
A diferencia del anterior proceso anulado, la audiencia de lectura de sentencia se hizo con menos suspenso, sin la presencia de los profesionales culpables y de su abogado defensor, Alejandro Espinoza, quien fue representado por un miembro de su estudio jurídico.
Las familias de las víctimas y afectados por la caída de Alto Río se mostraron satisfechas con la decisión. "Estoy feliz, era lo que esperábamos desde el 2010, cuando comenzó todo esto. Esto realmente fue un juicio, el otro (el proceso del año pasado) fue deficiente, los jueces nos protegieron ahora", señaló Verónica Riquelme, quien sufrió una paraplejia a causa del desplome.
Mónica Molina, afectada y actual presidenta de la Fundación Alto Río, comentó que las familias organizadas están contentas con el fallo. "Este segundo juicio fue esclarecedor, los magistrados estimaron la evidencia en su real dimensión, teníamos la convicción que los dueños de la empresa tenían responsabilidad negligente en su quehacer", comentó.
Agregó que las penas a los ejecutivos (superiores en años a lo que solicitaba el Ministerio Público) dan una señal de los grados de culpa de estas personas. "De alguna manera se hizo justicia, y digo de alguna manera, porque ninguna compensación económica devolverá a los familiares fallecidos", opinó.
En estricto rigor, los únicos que tienen la posibilidad de recurrir para anular este fallo, en un plazo de 10 días, y repetir por tercera vez el juicio, son los tres empresarios inmobiliarios, puesto que en el juicio anterior fueron absueltos.
Pettinelli, por su parte, no podría presentar una nulidad como tal, sin embargo, Sandra Betancourt, defensora penal pública que lo representó en este segundo proceso, afirmó que deben estudiar la sentencia para ver eventuales caminos a seguir.
"Hay otras vías que estamos analizando para impugnar la sentencia. En base al razonamiento y fundamentación de ésta, veremos qué haremos, pero no está absolutamente descartado reclamar el fallo", dijo.
El fiscal Nelson Vigueras señaló que este es el resultado de un trabajo arduo realizado por el Ministerio Público: "Ese es el presente. Sobre situaciones hipotéticas de las defensas, tendrán la facultad de ejercer los recursos que la ley les permite".
Consultado acerca de qué se hizo diferente en esta oportunidad, Vigueras dijo que "por naturaleza, ningún juicio es igual al anterior, lo importante es que mostramos toda nuestra prueba, pericial, principalmente a cargo del Idiem, y testimonial, particularmente por las víctimas y de dos detectives de la PDI".
Fernando Saenger, abogado querellante, comentó que hay que ser cautos, ya que se trata de un fallo de primera instancia. "Perfectamente es recurrible, por lo que la prudencia nos indica que hay que esperar los plazos y si se recurre, defender en las instancias correspondientes", comentó.
Para garantizar el pago de las indemnizaciones, Fernando Saenger informó que tienen precautoriados una serie de bienes. Por lo tanto, algunos de éstos resguardan los recursos. También hay juicios civiles que van por caminos paralelos.
Durante este juicio hubo ocho imputados por los hechos investigados, sin embargo, dos jefes de obra, un director de obra y el ingeniero, que clasificó el suelo del edificio, fueron absueltos por segunda ocasión.
La teoría planteada por la Fiscalía durante el caso afirma cuatro causas del desplome de Alto Río: diseño deficiente, errónea clasificación del suelo, mala gestión del proyecto y mala construcción.