Evitar el sol es indispensable para cuidar la piel de los bebés
La exposición prolongada al sol puede traer consigo distintos efectos negativos, siendo uno de los más importantes el cáncer a la piel. Sin embargo, muchas veces, buscando conseguir un atractivo bronceado, las precauciones no son debidamente respetadas.
En el caso de los bebés esto es aún más importante. Lo primero que hay que recordar es que el sol permite la síntesis de vitamina D, lo que no significa que deban mantenerse bajo el sol sin cuidado.
La dermatóloga Carolina Arias enfatizó que en que "hay que tener muy presente en todo momento que la piel de los bebés es mucho más delgada, delicada y sensible que la de los adultos, por lo que el cuidado de ella debe ser mucho más acentuado".
"En esto hay que ser claro: los bebés antes de los seis meses de vida no deben exponerse al sol. Ahora bien, también pueden salir un par de minutos, pero que se tenga en cuenta el horario", planteó.
Efectos nocivos de los rayos ultravioletas y daño acumulativo en piel y ojos son los peligros a los que grandes y chicos arriesgan con mayor intensidad entre las 11 horas y las 16.00 horas.
"Alrededor de las 10.00 horas y las 5.00 horas es menos peligroso, entonces es en esos momentos donde se puede sacar al bebé por un rato. Pero hay que tener en cuenta que lo mejor, siempre, es mantenerlo lejos de la exposición solar", sostuvo la especialista.
BLOQUEADOR
Arias comentó que por indicaciones internacionales se acuerda que el uso de bloqueadores solares -tal como otros productos que estén en contacto con la piel- debe ser limitado en los menores de seis meses.
"Ellos se están recién desarrollando, tienen una piel muy delicada, que no sólo puede reaccionar ante los rayos ultravioleta, sino que también a las cremas que se utilicen para protegerlos. Como no deben usar bloqueador, siempre la mejor forma de evitar el daño por el sol será evitando exponerlos y eso es algo que hay que tener siempre en consideración", manifestó.
La jefa de carrera de Técnico en Enfermería de Nivel Superior de Santo Tomás Concepción, Ivonne Fuentes Carrasco, agregó que para los mayores de dicho período, la primera recomendación va de la mano con consultarle a un pediatra, de manera de que indique lo más adecuado. Posteriormente se deberá seguir y respetar las recomendaciones que sean señaladas tras un evaluación inicial.
"Tras los seis meses en los bebés se debe usar idealmente pantalla solar de alta graduación sobre factor 25", afirmó la docente.
La anterior debe aplicarse ser aplicada, según detalló Carrasco, de manera periódica, en lapsos de 2 a 3 horas y cada vez que salen del agua.
TAPARSE
"Hay que ser estrictos en no exponerse al sol en el horario más complejo - entre las 11 horas y las 16 horas-. Los padres deben tratar de evitarlo o tomar las medidas para evitar quemaduras, insolación y daños severos a la piel", apuntó Ivonne Fuentes.
Es por este motivo que el vestuario es un importante elemento a considerar, especialmente por las dificultades que implica vigilar en forma permanente a los más pequeños, quienes prefieren jugar al aire libre.
"El traje de baño también es un elemento protector, por lo que se recomienda utilizar en los niños aquellos que cubran gran parte del cuerpo", sostuvo.
Tanto los trajes de baño como otras prendas son posibles de encontrar con filtro UV incorporado, "los que se venden en tiendas a precios accesibles".
Carolina Arias, en tanto, añadió que "para el día a día lo ideal es que usen ropa de algodón y con colores claros".
Destacó que el uso de protección en la cabeza es otro tema relevante que se tiene que tener en cuenta. "Ellos se pueden quemar más rápido que un adulto, así que hay que tener el doble de cuidado. Se les puede poner sombreritos o gorros con alas que permitan cubrir la cara".
HIDRATADOS
El académico de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Fernández, sostuvo que en los recién nacidos la leche de la madre aporta unos 850 ml de líquido diarios.
"Dicha cantidad alcanza a cubrir todas sus necesidades hídricas. Incluso, no necesitan agua", indicó.
Asimismo manifestó que "durante los primeros meses, se habla de la libre demanda de lactancia, término que se refiere a aquella alimentación en donde el bebé regula su propia ingesta de acuerdo a sus propias necesidades energéticas e hídricas. Con los meses ya se puede ir incorporando el agua y los jugos de fruta sin azúcar".
En esta misma línea Ivonne Fuentes explicó para los bebés un poco mayores, además de los cuidados exteriores, hay que evitar la deshidratación que podrían sufrir.
"Es importante dar a beber líquidos de manera abundante. Los niños suelen jugar durante mucho rato bajo el sol sin hidratarse. Es rol de los padres o cuidadores darles agua periódicamente", aseguró.
Sin embargo, siempre hay que estar atento a posibles cambios que den señales de algún tipo de problema. "En caso de insolación (color rubicundo, calor excesivo, fiebre) hay que consultar inmediatamente al pediatra o llevar a Centro de Urgencia", afirmó la especialista.