Tradicionalmente, la sicología ha clasificado en cuatro los tipos de aburrimiento, pero ahora un equipo de científicos descubrió uno "nuevo".

Se trata del "aburrimiento apático", caracterizado por bajos niveles de entusiasmo y alta aversión, y que además estaría relacionado con una clase de depresión.

En el estudio, publicado en la revista "Motivation and Emotion", participaron 143 estudiantes secundarios y universitarios de Alemania, quienes fueron sometidos a una encuesta.

Durante el transcurso de un día, a los voluntarios se les pidió completar una serie de cuestionarios digitales que fueron diseñados para evaluar diferentes factores asociados con el hastío y la monotonía.

Luego, los investigadores usaron los resultados para determinar si el aburrimiento de cada participante coincidía con los tipos de aburrimiento teorizados por investigaciones anteriores.

Para su sorpresa, los resultados no sólo confirmaron estos cuatro tipos de aburrimiento ya conocidos, sino que también ratificó la existencia de un quinto subtipo: el aburrimiento apático.

Este subtipo, caracterizado por bajos niveles de agitación y una alta aversión, contiene sentimientos asociados con la impotencia y un estado depresivo.

Los autores de la investigación se alarmaron cuando observaron que el 36% de los estudiantes encuestados reportaron algunas características de este tipo de aburrimiento.

Esto, sobre todo considerando que los científicos creen que esta condición estaría fuertemente relacionada con un desorden depresivo grave.

ROL DE LA PERSONALIDAD

Los hallazgos también sugirieron que las personas rara vez experimentan todos los tipos de aburrimiento. En cambio, cada individuo experimentaría un tipo en particular, indicaron los científicos.

"Por lo tanto, especulamos que experimentar tipos de aburrimiento específicos podría deberse a las características de cada personalidad", sostuvo Thomas Goetz, autor principal del informe, según consignó el portal "MedicalDaily".

Estudios sicológicos anteriores han reconocido cuatro tipos diferentes de aburrimiento: el aburrimiento indiferente (donde la persona está relajada, aislada e indiferente), el aburrimiento mesurado (donde existe incertidumbre y la persona es receptiva al cambio y la distracción), el aburrimiento inquieto (donde la persona está preocupada o nerviosa) y el aburrimiento reactivo (donde la persona está dispuesta a abandonar su situación actual por alternativas específicas).

Estas clasificaciones, que se diferencian por sus grados de ánimo y hostilidad, cubren la mayoría de los estados y emociones que generalmente se asocian con el aburrimiento, como la incertidumbre, la inquietud o agitación y la indiferencia.

En su indagación, los autores también intentaron cuantificar el impacto sicológico que cada tipo de aburrimiento conlleva, y observar la forma en que las personas experimentan el aburrimiento en el día a día.

Los académicos afirmaron que sus hallazgos pueden ayudar en la construcción de nuevos tratamientos para la depresión y otros padecimientos siquiátricos.

El estudio fue desarrollado por Thomas Goetz, un investigador educacional de la Universidad de Constanza (Alemania), en conjunto con investigadores de la Universidad de Munich (Alemania), la Universidad de Ulm (Alemania), la Universidad McGill de Montreal (Canadá) y la Universidad de la Ciudad de Nueva York (EE.UU.).