Los sismos de 5,8; 4,7 y 5,7 grados Richter (según medición del Servicio Sismológico), que se registraron la noche del martes y la mañana de ayer, y que se sintieron entre la Sexta y la Novena regiones, fueron generados en dos zonas sísmicas diferentes y corresponden a réplicas del terremoto del 27/F de 2010, señaló el geólogo Jorge Quezada, académico del Departamento Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Concepción.

El investigador señaló que la secuencia sísmica se generó a partir de dos eventos registrados en las costas de la Región del Maule. Explicó que se inició a unos 100 kilómetros del litoral, frente a Constitución, con un evento intraplaca que corresponde a movimientos que ocurren en la placa oceánica en el movimiento horizontal, ya que antes de empezar a hundirse se produce una flexura, un movimiento que ejemplificó como cuando se dobla una regla, hasta que se quiebra. Señaló que es un fenómeno muy similar al ocurrido en Japón la semana pasada, de 7,3 grados.

Agregó que la otra secuencia ocurrió más al sur, a unos 50 kms frente a las costas de Chanco. Estos sismos, que no han superado la magnitud de 4,5 Richter, ocurrieron en la zona del epicentro del terremoto de 2010 y corresponden a un enjambre sísmico.

Quezada explicó que la actividad sísmica que periódicamente se registra en las localidades de Chanco Pelluhue, Curanipe y Cobquecura, se origina porque el terremoto del 27/F tuvo dos zonas de ruptura, la primera que partió desde Cobquecura hasta Tirúa y otra desde el sur de Constitución hacia Valparaíso. Estas localidades de la Región del Maule están en la zona límite entre ambas rupturas y corresponden además a la zona que menos energía liberó, aunque parezca contradictorio, apuntó.

Dijo que cada ciertos meses se reactiva esta zona con una actividad sísmica de magnitud moderada, para equilibrar en relación a las zonas vecinas, ya que la ruptura del segmento norte fue más superficial que la del segmento sur y ese equilibrio de energía ha sido de forma secuencial y, por lo tanto, es bueno que ocurra cada ciertos meses una liberación de energía. Añadió que se podría esperar un sismo fuerte, pero no más allá de un 7,5, que en la zona no provoca daño.