Apoyo del entorno fortalece la lucha contra el cáncer de mama
Esta enfermedad, estrechamente ligada a la identidad femenina, requiere de sólidas redes de apoyo que ayuden enfrentar los temores y proteger la autoestima, permitiendo que la paciente no sienta que está sola.
Una de las situaciones que generan un fuerte impacto psicosocial son las enfermedades, especialmente aquellas como el cáncer. Y tanto entregar apoyo como aprender a conversarlo dentro del círculo familiar, son parte de los mecanismos para poder sobrellevarlo de mejor manera.
En el caso del cáncer de mama, que no sólo esté presente el temor ante el riesgo que lleva consigo el padecerlo, sino que existe además una asociación inmediata donde se vincula esta patología con la imagen y el rol femenino.
Así lo sostuvo la a académica de Psicología de la Universidad San Sebastián, María Eugenia Brante Lara, quien explicó que, por una parte, esta enfermedad se traduce en sensaciones de incertidumbre que se dan por el miedo a enfrentarla con el estigma de gravedad y/o muerte.
"Y por otro lado, la mujer se ve enfrentada a los temores en relación a la modificación de su imagen y su atractivo sexual, entre otros. La mama es un símbolo corpóreo de sexualidad y maternidad, siendo así un órgano íntimamente relacionado a la identidad femenina", afirmó.
Es por esto que, según señaló el académico de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Fernando Chuecas, es de gran importancia el aspecto técnico-médico, donde se debe informar de manera adecuada al paciente sobre los tratamientos disponibles y cuáles son las diferencias entre unos y otros.
SABER
"Enfrentarse a una enfermedad ya es difícil, pero si a eso se suma el desconocimiento, entonces el resultado es muy negativo. Por eso es que es tan importante que los médicos transmitan todo lo que el paciente debe saber, aclarándoles las dudas", aseveró.
A juicio de Fernando Chuecas, son tres los aspectos relevantes en esta materia. Lo primero, indicó, es que se debe entender que la mujer con cáncer de mama se está viendo afectada por una situación que modifica su historial. "Uno de los cambios más grandes es cuando hay que enfrentarse a una mastectomía total o parcial. Ahora bien, hay que saber que se apoya con reconstrucción y que todas pueden tenerla, pero deben estar informadas".
"Lo segundo está enfocado al proceso del antes, durante y después del tratamiento, que tiene que estar acompañado de un manejo psicológico. El sistema Auge contempla estrategias para acceder a consultas, lo que va para el paciente y su familia. Esto no es fácil de llevar a cabo, pero abre la posibilidad de que se pueda conversar. Muchas veces las familias no tienen, por temor o desconocimiento, la disposición a hablar de esto", continuó.
A esa situación, además se agrega el trabajo con kinesiólogo posterior a las mastectomías.
Por último, el médico puntualiza que "para aquellas mujeres que debido a una enfermedad muy avanzada, con metástasis y dolor, que no hayan podido tener tratamiento curativo, hay alternativas para los cuidados paliativos, que también están presentes en el Auge".
INSEGURIDAD
La directora de Escuela de Obstetricia de la Universidad San Sebastián, Erica Castro Inostroza, explicó que el cáncer de mama es en sí muy particular, "se diferencia de otros en que hay factores sociológicos y culturales arraigados en la cultura occidental y latina, ya que involucra a la mama o seno, órgano con mucha significación corporal y simbólica para la mujer".
"La mama tiene mucha importancia en el aspecto físico y sexual de la mujer", dijo, lo que estaría asociado a la femineidad, "más aún con los estímulos publicitarios actuales, donde se enfatiza la influencia social que tiene un cuerpo hermoso, marcado por senos y caderas prominentes", añadió.
Una de las consecuencias ante los cambios de las condiciones estéticas, está relacionada con temores acerca de la pérdida de la atracción sexual, de la juventud y de la seguridad.
"Dependiendo de la edad de diagnóstico, el apoyo de la pareja es fundamental. Las mujeres jóvenes con cáncer de mama requieren un acompañamiento específico y dirigido de parte de su familia", sostuvo.
A este problema se suma una gran dosis de culpa que sufren las mujeres afectadas, lo que genera un escenario complejo en el manejo psicoafectivo, ya que al verse enfrentadas a tratamientos médicos con secuelas estéticas, funcionales y sexuales, existe un fuerte impacto, además de algunas consecuencias psicosociales, familiares y de pareja.
CONTENCIÓN
Respecto del apoyo, María Eugenia Brante agregó que la familia de la paciente con cáncer debe ser directa al contener y ayudar al enfrentamiento, pero, enfatizó en la importancia de comprender que "no puede ni debe exigir que la propia paciente sea su consuelo frente al dolor que la enfermedad les causa a ellos"
Una de los principales complejidades de esta patología es que la mujer se debe confrontar a factores estresantes por su enfermedad: tratamiento, enfrentamiento, imagen corporal, cambio de roles familiares y trastornos en su lugar de trabajo.
"El cáncer de mamas es hoy una enfermedad curable en la mayoría de los casos, por tanto, la actitud debe ir hacia la aceptación de la misma. La familia y vínculos sociales son fundamentales y deben generar una red de apoyo y contención, donde nunca se pierda el centro en la mujer y sus necesidades, desde las actividades cotidianas como ir a dejar a los niños al colegio, hasta las emocionales más profundas como conversar acerca del miedo a la muerte", planteó Erica Castro.
Dentro del entorno laboral también es fundamental hacerlas sentir importantes en las tareas que desarrollan.
La académica afirmó para terminar que "aunque cada caso es diferente -como lo somos las personas- y se requerirá más apoyo en una temática que en otra, sin duda lo común a todas las pacientes es sentir que en la batalla de esta enfermedad no están solas".