Proyecto piloto transforma mascarillas
Mediante un proceso de desinfección, molienda y moldeo, se han logrado los primeros productos que han nacido de la reutilización de artículos de protección.
usadas en llamativos productos reciclados
Más de 20.000 mascarillas quirúrgicas se utilizan cada semana en las plantas pesqueras del Biobío. Y si bien se trata de elementos de protección fundamentales para reducir el riesgo de contagio con covid-19, representa también un eventual impacto ambiental, ya que están confeccionadas con fibras de polipropileno, material que prácticamente no se degrada, pudiendo contaminar ecosistemas y dañar la avifauna.
Es por ello que resulta de tanta importancia el proyecto piloto presentado ayer por sus impulsores, que convierte a estas mascarillas recicladas en artículos como sets de posavasos, maceteros y portalápices.
La experiencia fue presentada ayer por representantes de las instituciones ejecutantes: la Universidad de Concepción y la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes, junto los ministros del Medio Ambiente, Carolina Schmidt y de Ciencia, Andrés Couve. La iniciativa nació en la Mesa Social del Gobierno Regional, donde participa la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes, y fue impulsada localmente por las Seremis de Ciencia y del Medio Ambiente. La ejecución está a cargo de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT), de la Universidad de Concepción.
CÓMO FUNCIONA
Álex Berg, director ejecutivo de la Unidad de la UDT, explicó que el polipropileno no se degrada bajo condiciones naturales y, por consiguiente, causa graves problemas ambientales.
"Iniciamos la aplicación de una tecnología para permitir su reutilización. Por ello lo que hacemos junto a Asipes es recolectar las mascarillas, tratarlas y el material que las compone lo utilizamos para generar productos que inyectamos mediante moldeo", dijo.
Carla Pérez, subdirectora del Departamento de Consultoría e Innovación de la UDT, precisó que el proyecto se inició en julio del año pasado, con la primera recolección de mascarillas. "Uno de los principales desafíos fueron los protocolos de seguridad, para darle tranquilidad a la gente en torno a cómo íbamos a trabajar el material. Se definieron protocolos de retiro y procesamiento, con un calendario. Y al llegar a UDT, tras pesarlas, iniciamos el proceso de desinfección de las mascarillas, el cual realizamos mediante temperatura, a través un secador", explicó.
Luego del secado y desinfección, sigue una etapa de clasificación, donde se retiran los elementos indeseados. Le sigue la molienda, para continuar con el proceso de extrusión, donde se obtiene un pellet, el que finalmente es inyectado en una máquina que genera los productos, dependiendo del molde que se use.
EXPERIENCIA PIONERA
La experiencia convirtió a la pesca industrial del Biobío en el primer sector productivo del país en reciclar estos desechos.
Macarena Cepeda Godoy, presidenta de Asipes, adelantó una segunda etapa. "El mar es nuestra fuente de abastecimiento de materia prima y rápidamente advertimos que las mascarillas se estaban convirtiendo en una nueva amenaza. Nos sumamos a este proyecto, con el reciclaje de las que se usaban en algunas plantas en Talcahuano y Coronel".
Agregó que "nuestro sueño es que este proyecto crezca y sea replicado por otras industrias en todo Chile. Estamos trabajando en una segunda etapa que suma a más plantas, que aumentará el volumen recuperado y le dará continuidad gracias al compromiso de las empresas y los trabajadores".
En cada planta existen contenedores diferenciados para la recolección de las mascarillas, que son retiradas mensualmente y sometidas a un riguroso proceso de sanitización.
Conforme avanzó la pandemia aumentó su relevancia y desde julio a diciembre de 2020 se recolectaron más de 145 kilos de mascarillas de tipo tres pliegues y N95, que tras un proceso mecánico se convirtieron en posavasos.
A mediano plazo la iniciativa aspira a lograr un modelo de circularidad que permita obtener productos plásticos que puedan ser utilizados en objetos o utensilios cotidianos.
La reacción de los ministros
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, recalcó las características del proyecto:
"Dado lo prolongado de la pandemia, este piloto, desarrollado por Asipes en conjunto de la UDT de la Universidad de Concepción, es una excelente iniciativa que nosotros respaldamos y que nos ayudará a combatir la 'basura Covid', conformada por mascarillas o guantes plásticos que muchas veces terminan contaminando nuestras playas, ríos, parques o calles".
En tanto, el ministro de Ciencia, Andrés Couve Correa, destacó el esfuerzo colaborativo para brindar una solución a un problema que es generado por el coronavirus. "Esta unión del sector académico con Asipes nos permite pensar en un futuro de reciclaje de estas mascarillas para poder darle una segunda vida a los materiales que ya nos ha dado protección durante esta pandemia".
Los buenos resultados del piloto permitieron ampliarlo y formalizar un servicio de valorización del desecho. Es así como desde enero a la fecha se han recolectado 345 kilos y se trabaja en generar otros productos.
345 kilos de mascarillas ya se han reciclado este año a través de este piloto. La idea es sumar muchos más gracias a su expansión.