A sólo cinco meses de su asunción al cargo, el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (Minctci) Andrés Couve visitó por primera vez la región del Biobío, particularmente Concepción, donde participó de los festejos del centenario de la Universidad de Concepción (UdeC) y sostuvo diversas reuniones con actores académicos, políticos y empresariales.
"Tenemos como una de las tareas principales del ministerio desconcentrar la institucionalidad científica a nivel territorial. Estamos haciendo un recorrido por todas las regiones para conversar con los distintos actores", detalló el biólogo especialista en neurociencia.
-El diagnóstico es bastante generalizado, y da cuenta de que el sistema vigente está fragmentado, disperso, sin un representante único, centralizado, y que ha podido articular poco. Ese diagnóstico es compartido de manera muy consensuada. Lo que trata de hacer el ministerio es resolver eso. Producto de este problema es que se generó un ministerio cuya principal función es la articulación, ya que toda la ciencia no se hará bajo el Minctci.
-El diagnóstico es más bien referente al sistema institucional y su organización. La investigación en Chile se hace mayoritariamente en las universidades (casi un 90%), en algunos centros de investigación y muy poco en el sistema privado. El crecimiento sostenido de los programas ha permitido generar grupos de investigación, los cuales el sistema los agrupo en centros investigativos, lo que permitió dar un salto. Ahora queremos dar otro salto, y este ministerio nace parado en la historia, mirando hacia adelante y en una situación distinta, porque hay que reconocer que hemos hecho mucho en materia de investigación científica.
-Aquí hay un diagnóstico compartido, que es que en Chile se invierte poco en investigación y desarrollo comparados con los países de la Ocde, muy por debajo respecto a los países desarrollados. Por un lado hay una brecha respecto a la inversión pública, y como ministerio estamos comprometidos a lograr mayor financiamiento, pero el tema es como abordamos la discusión. Desde el ministerio tenemos que proponer planes concretos para ver donde crecer, en qué áreas, con qué plazos, cuanto la queremos hacer crecer, donde pondremos recursos iniciales. Nuestro compromiso es hacer un análisis de donde podemos y en qué medida podemos mejorar el financiamiento.
-Los países desarrollados tienen una proporción de financiamiento en I+D de uno a dos entre el sector público y privado, acá eso está a la inversa con un Estado que invierte mucho. Lo que tenemos que hacer es vincular al sector privado, que la empresa invierta en investigación, por lo que hay que aterrizarlo y darle contenido local. Hay una posibilidad de acercamiento entre la investigación y soluciones tecnológicas para distintos rubros, permitiendo mejorar su competitividad y articulando a dos mundos que parecen estar alejados y con desconfianza, como el mundo académico y el mundo empresarial. En esta región hay una tarea grande en ese aspecto, con buenos indicadores académicos, aportes científicos, pero su porcentaje de innovación es bajísimo.
-Por supuesto. La formación de doctores se ha enfocado principalmente en la academia, haciendo que la comunidad científica se robustezca, pero queremos desde el ministerio proponer una mirada distinta, pensando en que la formación no es sólo un canal para la academia, sino es un semillero para que poblar los ecosistemas, con investigadores para el Estado y la empresa. Estamos trabajando en ello con distintos actores, para que se vea el potencial en la formación de estas personas, con una masa crítica.
PARQUE CIENTÍFICO
-Los proyectos que vinculen el sector público, más bien la investigación y el sector privado, son iniciativas que necesitamos como país. Cualquier proyecto que apunte a esa dirección, acortando brechas y vinculando a las empresas con la investigación que hace la academia, formar a personas que tengan como norte el no solamente participar de la investigación sino que vean valor en la empresa, como algo complementario y no como dos actividades antagónicas, generando conocimiento, lo celebramos desde el ministerio.
-Debemos mirarlo como una gran oportunidad, en su organización de manera generosa pues estos proyectos necesitan convertirse en líderes a nivel mundial. Para ello necesitamos que los académicos confíen en la empresa, que los empresarios confíen en la academia, necesitamos visiones que promuevan que este centro sea un líder a nivel internacional, por lo que se necesitan referencias internacionales, para que este sea un proyecto de excelencia. No caigamos en la tentación de que nos dará soluciones en un año, aquí son confianzas a largo plazo y celebro que sea parte del trabajo de la Región.
-El Estado tiene una serie de instrumentos disponibles para los centros de la investigación, y nuestro plan de fortalecimiento apunta a centros con vocación clara de investigación, y con asiento en las regiones. Eso siempre de una forma competitiva, para que la evaluación siempre sea una garantía de calidad y excelencia.
-Se puede hacer una transición hacia una economía del conocimiento, pero debe ser concebida de forma sostenible. Las empresas que quieren proyectarse y ser competitivas, deben participar de una economía sostenible, con el conocimiento al centro. La economía del conocimiento va mucho más allá, es hablar de una sociedad que comprende que en el conocimiento y diversidad existe la riqueza.