Habitualmente cientos de personas llegan semana a semana a la oficina regional del Ministerio de Educación (Mineduc) ubicada en Concepción, en calle San Martín casi llegando a la diagonal Pedro Aguirre Cerda, a realizar una serie de trámites, que van desde la entrega de certificados a la regularización de antecedentes académicos.

Sin embargo, durante la última semana todas las actividades habituales, además de la tramitación del pago de subvenciones y reconocimiento oficial de establecimientos, entre otras, han debido suspenderse.

La razón de aquello es que los funcionarios, agrupados en la Andime Biobío (Asociación Nacional de Funcionarios del Mineduc), iniciaron un paro indefinido a raíz de una serie de despidos tanto en la Seremi de Educación como en las direcciones provinciales de Concepción, Biobío y Ñuble. Estos llegan a quince.

La movilización -que agrupa a casi 150 funcionarios de la Seremi y la dirección provincial- obligó a que, por ejemplo, los módulos de atención del Sistema de Admisión Escolar (SAE) fueran trasladados al colegio San Agustín, mientras que los demás procesos se encuentran en compás de espera, aguardando por la resolución del conflicto.

Este paro también es parte de la movilización del sector público por una serie de despidos que se asocian al cambio de gobierno ocurrido en marzo pasado.

ESCENARIO PREOCUPANTE

Óscar Valenzuela, secretario regional de la Andime, explicó que luego de que se notificara a una colega su desvinculación, se inició la movilización.

"Lamentamos esta situación, ya que cada cuatro años pasa lo mismo, es como un botín y sacan gente para poner a otra gente. Ocurrió con funcionarios de confianza, y no nos sorprendió, pero la desvinculación de los nueve funcionarios de la Seremi y dos de la provincial nos tocó a todos, por eso la transversalidad de este paro", relató.

Respecto al impacto que genera esta movilización, el dirigente explicó que "todo el funcionamiento interno, de compras, supervisión técnico pedagógica y administrativa, como reconocimientos oficiales y pagos, están detenidos. Lo único que está funcionando son cosas propias del servicio a nivel interno, como las licencias y otros".

El dirigente explicó que no existe claridad respecto al tiempo de duración de esta movilización, ya que la asamblea exige la restitución de los once funcionarios, considerando además que si el paro continúa podría afectar procesos vinculados a la postulación a la educación superior y entrega de becas y créditos.

"El seremi nos dijo que los despidos estaban por sobre sus facultades. Hemos tenido gestiones a nivel nacional, pero lo que los socios quieren es que se restituyan a todos los funcionarios despedidos. Entregamos una carta bastante extensa y enfatizamos que han existido presiones del jefe de gabinete y un asesor, por lo que estamos a la espera. Se instruyó revisar los despidos y la resolución no sabemos cuándo pueda estar", complementó Valenzuela.

DAÑO A LA CIUDADANÍA

El seremi de Educación, Fernando Peña, detalló que el trabajo ha seguido su ritmo, pese a la paralización: "No estamos al 100% de nuestra capacidad, pero las funciones de la secretaría se han seguido realizando, como algunas apostillas y atenciones al público por el SAE y su proceso complementario, además de otros encuentros y actividades que son parte del quehacer de la seremi, y otras actividades han paralizado, pero hemos sabido dar respuesta a situaciones más puntuales".

Sobre al impacto que puede tener la paralización en los distintos procesos internos, aclaró que "aquellos procesos más técnicos, como el pago de subvenciones o reconocimiento oficial, sigue funcionando de manera normal. Hay algunas labores que se han visto afectadas, pero hemos sido bastante respetuosos a la posición del gremio y los funcionarios, adaptándonos lo mejor posible".

Peña añadió que "siempre los afectados son los usuarios. Espero que la conversación y proceso de diálogo abierto a nivel central tenga sus frutos y podamos retomar la normalidad lo más pronto posible, ya que los usuarios son quienes más necesitan de nuestro trabajo".

Al ser consultado por los despidos, el seremi de Educación explicó escuetamente que "hay un proceso de evaluación que se hace con criterios técnicos, laborales, profesionales y solamente ese es el criterio que se utilizó para la no renovación de contratos para el próximo año".