Alumnos de la UBB logran ejecutar el primer muro impreso en 3D de Chile
Un paso pequeño, pero significativamente revolucionario. Así se puede resumir el trascendente resultado del trabajo de un grupo de estudiantes de la Universidad del Bío-Bío, quienes lograron construir el primer muro impreso en 3D del país. Stefanie Saravia, Natalia Yévenes, Patricio Carrasco y Javier Novoa, de Ingeniería en Construcción; y Miguel Reyes, de Arquitectura, son los responsables de este hito que fue posible tras varios meses de experimentación, pero que se concretó en solo 20 minutos de impresión para obtener un paramento de hormigón de aproximadamente 100 centímetros de largo, 6 de espesor y 60 de altura.
Rodrigo García, docente del Departamento de Arquitectura, cuenta que el trabajo de los jóvenes se enmarca en la implementación del Centro de Investigación en Tecnologías para la Construcción del Programa Corfo Construye 2025 que se adjudicó la citada casa de estudios. Según precisa, la misión de este organismo es "desarrollar nuevos sistemas constructivos en el país, más productivos y sustentables. Entre esas iniciativas se pretende introducir el sistema de construcción por impresión 3D, con el que se puede ahorrar mucho tiempo y recursos, y puede ser mucho mas ecológico".
Cuenta que esto va de la mano con la instalación de un brazo robotizado industrial (con financiamiento Conicyt), marco en el cual se ha invitado a distintos alumnos a participar, experimentar e innovar, y que llevó al equipo de 5 estudiantes a adelantarse e inventar un equipo de bajo costo con el que lograron ejecutar el muro impreso.
LA REVOLUCIÓN
La construcción por impresión 3D es un método innovador por donde se le mire y Rodrigo García cuenta que se está desarrollando con fuerza en países como China, Singapur o naciones europeas, e incluso la NASA decidió que la usaría para construir estaciones espaciales en las misiones a Marte y se encuentra experimentando; pero hay apenas algunas experiencias en Latinoamérica. Ante esto, tiene la convicción de que lo hecho por los jóvenes se posicione como un paso para avanzar en la consolidación en Chile y el Biobío de lo que sin rodeos define como "una técnica que está revolucionando el mundo de la construcción".
Es que pensar en infraestructuras impresas es en sí mismo sorprendente, pero aún más son los resultados y ventajas a su favor.
Por un lado, Rodrigo García detalla que permite ahorrar materiales y procesos, al automatizar muchos de estos, como uso de moldajes para construir con hormigón, hacer carpintería o instalar fierros, que además requieren de transporte, generan mucha basura y conllevan pérdida de material. "Con este procedimiento no se pierde material, pues en una especie de 'manga pastelera' lo que se hace es depositar una mezcla especial", precisa, con lo que posteriormente se ejecuta la impresión 3D según las características programadas.
Manifiesta, además, que "si uno puede, por ejemplo, imprimir sus casas, significa que se pueden hacer de cualquier diseño, de manera más continua, sin ocupar tantos materiales. Por eso este campo está despertando el desarrollo de investigaciones en distintas áreas".
Esto es relevante, pues si bien en algunos puntos del mundo están mucho más avanzados en el uso de este método, es algo reciente y se están estudiando distintos sistemas, materiales o terminaciones de las construcciones en miras a irlas mejorando. Además, es preciso que todo se vaya adaptando a las características de cada territorio.
Y éste es uno de los aportes que quieren hacer, pues García recalca que "a diferencia de otros países que son mucho más arriesgados con sus propuestas constructivas, en Chile tenemos el problema sísmico, entonces tenemos que ser mucho más cautelosos con las construcciones más rígidas. No obstante, este sistema de impresión 3D permite hacer curvaturas que son autosoportables, por ejemplo". Menciona, además, la ventaja que hay sobre la presencia natural de materiales como ripios, arenas y piedras de río para combinar y aprovechar esta tecnología de construcción, a diferencia de otros países que deben importarlos.
SIGUIENTES PASOS
En el proyecto en curso en la UBB, hay distintas etapas que siguen tras este primer y cualitativo paso. Dice que uno es mejorar los equipos y también los materiales o combinaciones, y uno de los anhelos es introducir aquellas locales como adobes o productos forestales. "Tenemos un proyecto con Suecia, donde empezaron a imprimir casas de madera. Acá tenemos nanocelulosa y ya estamos haciendo pruebas para mezclarla con cemento, porque eso nos permite hacer un producto mucho más térmico y ecológico", comenta.
Desde allí, sostiene que luego viene la impresión de muros de pequeña escala y diseños prefabricados, para lo que será trascendental la instalación del sistema robótico, proyectado para noviembre. "Será el gran salto, porque permitirá probar a la vez distintos componentes y como alcanza 50 metros cuadrados, esperamos construir una casa de un solo proceso", finaliza.