Como una pésima señal para la inversión en general y una muy mala noticia para la salmonicultura, calificó Mark Stengel Uslar, director ejecutivo de Cultivos Pelícano, la decisión de la Subsecretaría de Pesca de desafectar parte de las zonas AAA (Aptas para la Acuicultura o Triple A), en la Región del Biobío.
"Creemos que la forma en que se eliminó la posibilidad de ejecutar esta actividad no ayuda en lo absoluto a la imagen ni al clima de negocios de la Región,que requiere de inversión privada para su desarrollo. La acuicultura, al igual que muchas otras en Chile, es una actividad de largo aliento en donde los desarrollos requieren muchos años. Nuestros proyectos datan del 2011 y se encuentran en el SEA desde el 2015, por lo que un cambio en las las reglas del juego, es una pésima señal para la inversión en general", dijo el empresario que juega de local en este propósito de introducir el cultivo de salmónidos en la región, junto con los inversionistas foráneos de Cultivos Marinos Lago Yelcho, que pretenden instalar 15 centros entre las comunas de Tomé, Hualpén, Coronel y Arauco.
excelencia técnica
Stengel agrega que "estamos convencidos que lo que debe primar es la excelencia técnica y la sustentabilidad de una actividad económica, que son los únicos caminos que permiten prosperar y la única vía para desarrollar y aprobar proyectos. El rol de la autoridad es evaluar a través de la ley e instancias como el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) este y otros tipos de proyectos, pues para eso fueron creados, pero no eliminando administrativamente una actividad productiva para evitar conflictividad social".
-De lo que hemos podido analizar, esta desafectación no impacta a las zonas Triple A donde se emplazan nuestros proyectos. Pero eso no nos tranquiliza, pues se ha abierto una puerta muy riesgosa ya que la autoridad política y reguladora ha dado una señal compleja para la inversión ingresando una componente de discrecionalidad que no habíamos visto antes en el país y que conspira contra la inversión y el mayor desarrollo que esta actividad genera.
-Quiero pensar que no se estaba refiriendo a nuestros proyectos, por lo que acabo de explicar. Nuestros centros de cultivo tienen niveles de producción considerablemente más bajos que los que las personas o la autoridad tienen como referencia en el sur de Chile. Además, nuestros centros cumplen con todas las exigencias dispuestas en la legislación vigente y sobre ello, hemos propuesto medidas y las mejores soluciones técnicas disponibles para dar mayores certezas a las autoridades y a las comunidades. Es importante considerar que la acuicultura y la miticultura son el segundo sector exportador del país y la primera actividad económica de la zona sur austral de Chile, entre Los Lagos y Magallanes. También se desarrolla en nuestra Región, con la existencia de más de 25 pisciculturas ubicadas en la zona cordillerana. Si a ello sumamos el hecho que la región cuenta con infraestructura portuaria, conectividad, una ya consolidada producción de alevines e importantes ventajas para la acuicultura, encontramos increíble que la autoridad no esté incentivando esta industria en la zona. La actividad extractiva en la región está sujeta a cuotas que crecen menos que la actividad pesquera artesanal, que aumenta de tamaño permanentemente, porque se entregan cada vez más permisos a un sector donde las cuotas no pueden crecer más, por ello es que el camino obvio de reconversión del mundo artesanal es hacia la acuicultura.
Hoy la industria salmonera genera más de 70 mil empleos, 30 mil directos y 40 mil indirectos, buena parte son mujeres y jóvenes. Hay catastradas más de 4 mil pymes en torno a esta actividad, destacándose el impacto que ha tenido la actividad en las comunas en las que se desarrolla, mejorando los índices de pobreza, mayores ingresos, retención y aumento de la población y empleo regional".
offshore)
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-La acuicultura offshore u oceánica es la que se realiza en mar abierto, a distancia de la costa, expuesta a corrientes, viento y olas, siendo el intercambio de agua el agente mitigador más relevante, favoreciendo la sustentabilidad de los ambientes. Por la naturaleza de esta forma de cultivo los peces se mantienen en constante movimiento, lo que simula su hábitat natural, mejorando su salud, disminuyendo el uso de antibióticos y evitando la acumulación de residuos orgánicos en el fondo marino.
-Durante la fase inicial de desarrollo de la acuicultura en el sur de Chile, en la década de los 80's, pudieron haberse cometido errores. No se contaba con regulaciones ni compromisos voluntarios como hoy. Es por esto que las personas, y con justa razón, tienen una mala impresión de esta actividad. También es cierto que accidentes o eventos propios de la actividad han sido noticia nacional, muchas veces amplificados por grupos ambientalistas y sociales que reciben el apoyo entusiasta de autoridades locales sujetas a escrutinio electoral. Nos planteamos cumplir con los más altos estándares de seguridad en toda la cadena de producción basado en el desarrollo tecnológico, infraestructura, personal y experiencia en la gestión, lo que esperamos validar a través de variadas normas internacionales que establecen criterios y cumplimientos sobre inocuidad alimentaria, producción limpia, ambiental, huella social y medioambiental de la acuicultura comercial.
-No me corresponde a mí opinar sobre el tiempo que el SEA se ha tomado para evaluar nuestros proyectos, pues también hemos sido nosotros los que hemos pedido plazos amplios para poder trabajar bien. Por ello insisto respecto de lo que nos interesa, nos motiva y compromete es a proveer toda la información que el SEA nos solicite a fin de aportar certeza de la calidad de nuestros proyectos y de esa forma avanzar en construir diálogo y acuerdos que beneficien los territorios donde queremos operar.