Gremio del comercio apunta a buenas prácticas en contratación de inmigrantes
Es un tema vigente y que se ha ido incrementando a diario con la llegada de más inmigrantes que llegan con el objetivo de iniciar una nueva vida laboral, aunque enfrentando situaciones complejas, como encontrar un trabajo muchas veces de manera precaria.
Eso es lo que se trató ayer en el seminario "Inclusión Laboral y Contratación de Migrantes", organizado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) y la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción (Cpcc).
Ricardo Gouët, presidente del gremio penquista, recordó que este es un país de migrantes, no solo hoy, sino que históricamente. Por eso, cree que es necesario abordar de la mejor forma posible el proceso que se está viviendo en el país. "Aparentemente, este es un proceso sin retorno", remarcó.
Agregó que habrá un cambio en Chile, algo que ya se está viendo en la escolaridad, donde la cantidad de alumnos extranjeros se ha triplicado en la Región del Biobío.
PAÍS DE MODA
Manuel Melero, presidente de la CNC, afirmó que como gremio tienen una especial sensibilidad por este fenómeno de la migración, porque Chile se convirtió en el país de moda en Latinoamérica para atraer personas. "Todos conocemos la situación política, social y económica de algunos de nuestros países hermanos del continente, como Haití o Venezuela. La gente ha salido en forma masiva de esas naciones. Solo en Colombia hay dos millones de venezolanos y en Chile tenemos más de un millón de inmigrantes de varias partes", aseveró.
Por eso, indicó que hay que hacerse cargo de esta situación y mirarla desde el punto de vista empresarial y gremial, sobre todo porque son la principal actividad receptora de extranjeros, particularmente el comercio y el turismo. Calculó que el 40% de los inmigrantes trabaja en el sector y formalmente.
Además, reconoció que se sienten contentos con el aporte que están haciendo en la actividad, porque han sido testigos de que en los negocios que se desempeñan tienen una muy buena disposición para atender, pues son amables, atentos, proactivos y con un bagaje que aporta a la cultura nacional, que es un poco más cerrada.
Es así, dijo Melero, que han abordado este fenómeno como una manera de contratar inmigrantes de acuerdo a buenas prácticas, ya que "deseamos que en la empresa tengan el hogar que dejaron. Nadie abandona su país por razones triviales, sino porque las condiciones ahí se transformaron en algo tan adverso que las hace emigrar".
PERCEPCIÓN
Jorge Sagastume, coordinador del Área de Migración y Desarrollo, Programa los Migrantes y las Ciudades de la Organización Internacional para las Migraciones de la Organización de las Naciones Unidas, sostuvo que uno de los principales desafíos de esta condición es derribar las barreras de la discriminación y la xenofobia.
"La misma palabra migrante tiene muchas connotaciones y la mayoría son negativas. Además, se necesita una buena participación de los medios de comunicación en cuanto a mejorar la percepción de las personas migrantes, lo cual significa dar un énfasis en los aportes y los beneficios que deja la migración en los países de destino", expuso.
A modo de ejemplo, puso las habilidades profesionales que tienen muchos quienes llegan y hay uno que también es importante, que es el dinero que mandan al exterior a sus familias. El provecho para la nación de destino es el monto que llega, pero para el de origen queda la comisión. El año pasado, de acuerdo a datos del Banco Central, los haitianos enviaron poco más de US$ 90 millones y al aplicar la comisión del 3%, US$27 millones quedaron acá bajo ese concepto. En tanto, fueron US$ 127 millones por parte de los peruanos.
En todo ello se suma que las mismas empresas intermediadoras están tomando más personal, por lo que las remesas están generando empleo a los nacionales.
En tanto, Tomás Greene, abogado y profesor de la Clínica Jurídica de la UdeC, afirmó que por un lado ve que los empresarios están buscando mano de obra en distintas áreas y por otro los extranjeros están dispuestos a realizar trabajos por lo que les ofrezcan y a soportar condiciones precarias hasta regularizar su situación.
Incluso, dijo que hay gente con mucha calificación para el tipo de labor que realiza y aún así está dispuesta a partir de abajo. "El proceso migratorio implica mucho sacrificio y ellos, al no contar con un documento de identidad chileno, saben que no pueden acceder a una vivienda o a un trabajo", hizo ver.
En cuanto a la ley laboral, sostuvo que no hace diferencia entre nacionales y extranjeros, salvo que no se puede tener más del 15% de la dotación y para algunos cargo, como por ejemplo, para guardia de seguridad.