En tiempos pasados, las personas, tras estudiar una profesión o aprender un oficio, esperaban ingresar al mundo laboral a un puesto que diera estabilidad y seguridad en el tiempo, tanto en lo económico como en el mismo trabajo, muchas veces durante toda la vida.
El anhelo de mantenerse activo laboralmente no ha variado con el paso de los años, sigue siendo un propósito. No obstante, sí han cambiado los contextos, necesidades y posibilidades de desarrollo y proyección profesional y laboral, pues en un mundo que ha evolucionado social, económica, cultural y tecnológicamente, también lo han hecho las demandas, procesos y métodos de todos los trabajos. "Los cambios que experimentamos en el marco de la globalización y revolución industrial 4.0 han generado que conseguir un trabajo y mantenerlo en el tiempo sea cada vez más difícil", afirma Thomas Klischies, subdirector Académico de Duoc UC sede Concepción.
Es por ello que plantea que predecir con exactitud cuáles serán las características del trabajo en años próximos es imposible, pero que sí es seguro que los cambios no pararán. De hecho, muchos de los que han ocurrido son desafíos actuales, entre los que detalla "vehículos eléctricos y autónomos, que requieren mecánicos con otras habilidades, o cajas de autoservicio en supermercados y centros comerciales donde no habrá personas atendiendo, pero sí profesionales que tendrán que preocuparse del correcto funcionamiento de los sistemas y personas calificadas para asistir a los clientes", lo que da luces de los múltiples y hasta increíbles retos que deparará el futuro.
CAPACIDAD DE CAMBIO
De esta forma Klischies enfatiza que los empleos seguirán transformándose y que "se puede anticipar que el atributo indispensable de los futuros trabajadores será la capacidad de adaptación a los cambios y el aprendizaje a lo largo de la vida".
La psicóloga laboral María Alicia Uribe, gerente de selección de Grupo Cygnus, compañía dedicada a procesos externos para reclutar y escoger personal, cuenta que la plasticidad es una de las habilidades blandas más requerida en todos los trabajos. "Las personas deberían tener flexibilidad para adaptarse a entornos, cambiar de opinión y trabajar con ideas de otros de forma colaborativa", apunta.
Asimismo, las capacidades de trabajo en equipo, de comunicarse efectivamente, de generar y transmitir ideas, de liderar grupos en torno a innovaciones son otras competencias genéricas esenciales hoy que menciona y probablemente más demandadas a futuro.
Lo anterior no se puede pasar por alto, pues la psicóloga sostiene que "independiente del rubro, un requisito para mantenerse laboralmente vigente es tener la capacidad de aportar innovación en los procesos en los que participa".
APROVECHAR TECNOLOGÍAS
Y, afirma, "una vía para innovar son las tecnologías de la información y comunicación (TICs)". De esta forma, capital humano capacitado para aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas y digitales disponibles, y las que se diseñen a futuro, será un factor que marque la diferencia.
Y no podría ser de otra forma en una sociedad impactada por el desarrollo de las tecnologías en todo ámbito de desenvolvimiento. En este sentido, Uribe recalca que "se requiere que las personas estén actualizadas en las aplicaciones y programas que pueden ayudar a mejorar sus procesos de trabajo".
Por otro lado, opina que las TICs son también fundamentales para comprender los negocios y trabajos de manera global. "Es decir, saber cómo funcionan las industrias en otros países y las últimas tendencias en un rubro, para así incorporar nuevas ideas que sean útiles para mejorar el trabajo", apunta.
Big Data, Machine Learning, Deep Learning,
Y, afirma, cada una es necesaria. "Todo lo que nos rodea está interconectado (Internet de las Cosas), desde electrodomésticos o automóviles hasta los sistemas informáticos o robótica de la industria. Por ello, todos los profesionales deben ser capaces de manejar sistemas de información contextualizados a su ámbito laboral", explica.
Otro punto en el que se detiene es que así como pueden contribuir a mejorar el trabajo, las herramientas tecnológicas e innovación también facilitan las formas de trabajar de manera colaborativa, abierta y muchas veces no presencial (teletrabajo o trabajo a distancia, en el mismo país o internacionalmente).
PROFESIONALES TICs
Ante este escenario de evolución, incorporación y máximo provecho de las tecnologías, los profesionales de carreras relacionadas con éstas son una factor infaltable en esta ecuación; son cada vez más demandados y muchos dicen que también escasos. "Los perfiles más buscados, en términos de TICs, están asociados a la ingeniería de requisitos, al desarrollo de software, al modelamiento de datos, análisis de calidad y gestión de proyectos. Además, en las carreras del área de electrónica, ha ido en aumento la demanda de mantenimiento electromecánico y mantenimiento predictivo", explica Klischies.
Por su parte, María Alicia Uribe añade que programadores y administradores de redes están también entre los perfiles informáticos más demandados, pero destaca que las competencias técnicas deben ir de la mano con las blandas. "Es clave para que el personal informático pueda entender lo que pide el usuario (un cliente, por ejemplo) y a su vez comunicar de manera entendible las tecnologías que propone y desarrolla. También las empresas buscan que quienes tengan cargos informáticos tengan capacidad de auto gestión, es decir, que puedan manejar proyectos orientados a metas y tiempos de cumplimiento. Asimismo es relevante, en un rubro que evoluciona vertiginosamente como la tecnología, que los profesionales tengan capacidad de innovación y actualización", detalla para finalizar.