Gremio empresarial penquista celebra 91 años de historia
Según consta en el Acta de Constitución de marzo de 1927, la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción (Cpcc) nace por "la conveniencia que el comercio se constituya y organice en una institución que los represente ante los poderes públicos".
Dicha declaración sentó las bases del gremio más antiguo de Concepción que hoy celebra 91 años, siendo, tal como se define "un gremio que actúa como vínculo entre los sectores público y privado en aquellos temas que son importantes para el crecimiento de la Región del Biobío".
Ricardo Gouët Bañares, su actual presidente, precisa que la Cpcc cambia su nombre e incorpora el "Producción" durante el proceso de industrialización de la zona, para dar cabida en este impulso que representaron empresas como CAP o Enap que se asentaron en la provincia.
-
La primera reunión fue liderada por 27 empresarios del comercio local y cuyos apellidos son parte de las la historia penquista. Por ejemplo, entre ellos figuran Junge, Chovelin, O´Reilly y Esquerré, firma que aún es parte de nuestro gremio y que el año pasado recibió junto a Diario El Sur y Molino El Globo una distinción por su antigüedad. Este primer directorio fue presidido por Carlos Ralph y a él podríamos atribuirle el liderazgo y la visión de coordinar las acciones fundantes del trabajo que realiza hoy la Cámara para y con sus asociados.
Es complejo definir sólo un rol en estas nueve décadas de trabajo ininterrumpido; sin embargo, creo que es importante destacar que durante toda nuestra trayectoria gremial, la Cpcc ha logrado relevar aquellos temas prioritarios para el desarrollo económico y social de la región y el país. En este sentido, hemos sido el "puente" entre el sector empresarial al que representamos frente al sector público y la comunidad. Una tarea que, como en todo orden de cosas, ha debido adaptarse a los cambios y a las necesidades de nuestros asociados. Creo que cada uno de los 21 presidentes que han encabezado los directorios ha tenido una participación activa en la sociedad y fundamental en el desarrollo regional, sin importar escenarios históricos, políticos o económicos. Cada uno de ellos ha tenido la visión y altura para representar y vincular al sector productivo con el mundo público, para aportar en generación y puesta en marcha de políticas que, a juicio de este gremio, han sido necesarias para el crecimiento de nuestra zona y en ocasiones, del país.
Siempre es necesario reflexionar sobre cómo se están haciendo las cosas y sin duda la fórmula puede mejorar. Hoy las comunidades son más conscientes de sus entornos y en ese sentido, las empresas han creado espacios de diálogo para recoger sus necesidades e implementarlas en la medida de lo posible, invierten en tecnologías más amigables con el ambiente y en la generación de productos sustentables. Desde el gremio hemos apoyado iniciativas de las llamadas Empresas B para que nuestros socios participen del ecosistema y nos hemos comprometido con el trabajo de Alimentos Biobío Solidario, que rescata alimentos que han quedado fuera de comercialización, pero aptos para el consumo humano y los distribuye entre organizaciones sociales.
A través del trabajo que las distintas gerencias realizan, nos hemos ido actualizando de acuerdo a las necesidades de la que de un mundo que como usted manifiesta, cambia vertiginosamente. El desafío es constante para nuestro gremio por eso partimos de la premisa que es necesario establecer redes de vinculación con espacios para compartir experiencias y desde ahí potenciarnos.
En el transcurso de los años nos hemos posicionado como la voz del empresariado local, nuestra opinión tiene un sentido y eso habla de la seriedad y el compromiso que desde el comienzo hemos asumido para representar a quienes, por una parte han depositado su confianza en este gremio a través de su asociación, y por otra, a la transversalidad con que hemos trabajado con los distintos sectores políticos, a medida que han cambiado los gobiernos.
La Cpcc busca por sobre todo hacer crecer a esta región. Nuestra misión está fundada en esa tarea que estamos convencidos sólo se logra aunando criterios y poniendo el foco en la prosperidad por sobre los intereses particulares.
Hoy existen importantes proyectos en carpeta que son de gran relevancia para nuestra región. Para que se concreten, es clave que junto con el cumplimiento de la normativa vigente, se incorporen simplificaciones regulatorias al proceso de evaluación. Esto no significa que las regulaciones sean más blandas, sino que la evaluación ambiental o la tramitación en los municipios sean expeditas, de manera que los inversionistas no terminen desistiendo por burocracia de una iniciativa que puede ser un real aporte a la economía, tanto en su proceso productivo como en la generación de empleos.