El cuidado del mar es parte importante del desarrollo del planeta en la actualidad. Según esto, la actividad humana es una de las grandes causas de que la contaminación en los océanos vaya en aumento.
A raíz de lo anterior, han comenzado a desarrollarse hace algunos años las conocidas "zonas muertas oceánicas", que de acuerdo a lo que explica Silvio Pantoja, biólogo del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, son "zonas que usualmente están cerca de la costa, que no tienen vida macroscópica, como peces, moluscos o mariscos".
Desde allí Pantoja plantea que las zonas muertas son áreas de los océanos mundiales que no cuentan con organismos y especies grandes. "Una de las razones más importantes de esto está asociada a la actividad humana, es por eso que se encuentran en espacios costeros", asegura.
Asimismo, el biólogo menciona que otra de las grandes causas de que esto ocurra en el océano, es la rapidez con la que el agua se puede renovar, considerando que en las costas el agua está más encerrada que en el alta mar. "En las bahías o ensenadas el agua se queda más tiempo estancada, tiene un proceso más lento para renovarse y por lo tanto el oxígeno se va perdiendo", detalla.
-Comienza a desaparecer del agua, por lo tanto todos los organismos grandes como los peces, mariscos y moluscos tienden a buscar otros lugares para vivir, más cerca de la profundidad.
Es así, como Pantoja agrega que se generan "sistemas hipóxicos" en las zonas costeras, es decir, sistemas con muy bajo oxígeno para las especies marinas. "Es como comparar una sala con poca ventilación, te comienza a faltar el aire. Lo mismo pasa en las zonas muertas del mar, a los organismos les falta oxígeno y su supervivencia se vuelve mucho más compleja", recalca.
ACTIVIDAD HUMANA
Aunque la renovación del agua sea una de las grandes causas para la generación de las zonas muertas en el mar, el biólogo señala que la actividad humana es la gran culpable de que en la actualidad las especies estén sufriendo en las costas.
Según lo anterior, Pantoja especifica que cuando el agua recibe los desechos domésticos que la raza humana vuelca en el mar, esto sirve como alimento para los microbios como bacterias, arqueas y hongos marinos, que habitan en la costa. "Éstos comienzan a comerse la materia orgánica, que son los desechos que tiramos los humanos al mar, pero al recibir tanto alimento la renovación del oxígeno se hace mucho más lenta dentro del agua", apunta.
Por otra parte, el doctor en biología sostiene que existen diversos lugares intervenidos por la actividad humana en distintos puntos del planeta tierra. "En Europa, Estados Unidos, África y Oceanía hay más zonas muertas no porque tiren más desechos, sino porque existe mayor población costera, que es un fenómeno que va en aumento", menciona.
En el mismo contexto, Pantoja también aclara que se desarrolla un proceso de "eutroficación", que se refiere a la acumulación de residuos orgánicos en las zonas costeras, que termina por generar la proliferación de plantas y fitoplancton, de manera excesiva, disminuyendo los niveles de oxígeno en el agua. "Quiere decir que hay mucho alimento en el océano, que se desarrolla más que nada por la causa humana", asevera.
-Aunque suene extraño, la actividad agricultora también está afectando estas zonas muertas. Al ser fertilizada la tierra, ésta escurre por sus niveles subterráneos llegando a los ríos, que desembocan en el mar, y termina por fertilizar el agua desarrollando aún más la proliferación de fitoplancton y alimentos en el agua, que también disminuyen los niveles de oxígeno.
ECOSISTEMAS MARINOS
Si bien el biólogo asegura que hasta el momento no hay especies en riesgo en las zonas muertas oceánicas, sí se ven afectados los ecosistemas marinos porque tienen menos espacio para poder desarrollarse. "Si bien no existen especies que se hayan extinguido o que estén peligrando, sí pasa que están moviéndose hacia las profundidades, alejándose de las costas porque no tienen oxígeno y por lo tanto buscan un lugar nuevo para poder vivir", detalla.
Al mismo tiempo, explica que algunas de las especies marinas que más se ven afectadas con las zonas muertas son las cholgas, picorocos, peces como los lengüados, choritos y estrellas de mar. "Por ejemplo los picorocos mueren mucho, porque son una especie que nos se traslada, por lo tanto si se les acaba el oxígeno sólo mueren. No así los peces o los mariscos, que terminan por buscar un nuevo hábitat, pero terminan viviendo mucho más apretado", recalca.
-La verdad es que eso no se puede medir bien porque no existe mucha información previa, por lo tanto, no tenemos un punto de comparación con lo que existe hoy y lo que hubo antes. Lo que sí puedo asegurar es que, por ejemplo, el puerto de San Vicente acá en la región está en riesgo de convertirse en una zona muerta, debido a la alta actividad humana que significa un puerto.
Por último, el biólogo hace un llamado a que el cuidado medioambiental en Chile sea más importante y ocupe un lugar más relevante en las políticas públicas del país. "Cada vez estamos exigiéndole más al medioambiente y la verdad es que en este planeta nada es infinito, por lo tanto tenemos que ser más conscientes", concluye.