Carreras de la salud han aumentado hasta en 30% su costo en cinco años
Uno de los elementos que consideran los postulantes a la educación superior -y sus familias- durante estos días tiene relación con el costo que tendrá su formación académica en los próximos años.
El Sur revisó el crecimiento histórico que han tenido los aranceles reales de las diez carreras más caras del Biobío, todas ellas vinculadas al mundo de la salud, las cuales registran un aumento promedio de un 3% entre el año académico 2017 y 2018.
Sin embargo, al mirar un lapso más amplio se observa un incremento mayor. Si se revisan los últimos cinco años se observa un alza de los aranceles en estas carreras que oscila entre un 21%, registrado en la UdeC, hasta el 30% de la Ucsc.
Desde las casas de estudio mencionan que el alza se debe a múltiples factores, entre los que se encuentra la inversión que debe hacer el plantel educacional para costear los campos clínicos donde se realiza la parte práctica de la carrera.
COSTOS OPERACIONALES
Uno de los planteles que mayor alza registró entre sus carreras más costosas en la zona es la Universidad San Sebastián (USS). Sus carreras de medicina y odontología se ubican segunda y tercera, con un valor anual de $7.457.300 y $6.985.100 respectivamente.
Los aranceles han crecido un 21% en los últimos cinco años, lo que aplica para ambos programas. Respecto a esta alza, el vicerrector de la USS Concepción, Sergio Castro, explicó que precisamente desde 2013 el alza fue regulada considerando como único factor el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
"No hemos tenido un crecimiento mayor que ese. Esas dos carreras son las que tienen un mayor arancel acá en la zona, algo que ocurre en las demás instituciones. El arancel se fija en torno a los costos que tiene entregar una docencia de calidad, que permita acreditaciones, buenos campos clínicos, buenos académicos.
"De paso, nosotros no tenemos ningún aporte basal que permita subsidiar este arancel. Nuestra operación tiene que ver con el arancel que paga el estudiante por la entrega de calidad de cada carrera. La universidad tiene un sistema de becas que permite amortiguar a los alumnos y sus familias el costo de sus carreras", añade la autoridad universitaria.
Otro caso es el de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, que se instala en el sexto lugar de las diez carreras más caras, con un costo de $5.964.000, un 30% mayor que hace cinco años, y que reúne a 417 alumnos en sus distintas generaciones.
El prorrector Andrés Varela explica que la institución tiene la "claridad de que sus alumnos están en los deciles más bajos, por lo que los reajustes son los menores. Medicina tiene costos más altos por los campos clínicos, donde les tenemos que pagar los cupos a los servicios de salud. Son reajustes acordes a la inversión que realizamos por nuestros estudiantes".
En la misma línea, Sergio Castro explicó que "hoy en día el tema de los campos clínicos está creciente. Tener a un estudiante en un campo clínico cuesta entre 3,5 y 4,5 UF mensuales, por cada alumno. Lo que hace que los aranceles sean mayores en estas carreras que en otras".
CRECIMIENTO SOSTENIDO
El ranking de las carreras más caras de la Región es encabezado por Odontología de la Universidad del Desarrollo (UDD), que cuenta con 672 alumnos en su sede Concepción. Ellos deberán pagar el próximo año $7.866.790 anuales, $1.583.790 más que en 2013, lo que representa un aumento del 25% del arancel real. En el ranking también se encuentra la carrera de Kinesiología de la UDD, que reúne a 214 estudiantes que deberán cancelar $5.405.074 el próximo año, también un 25% más que hace cinco años.
Otros planteles como la Universidad de Concepción (UdeC) y Andrés Bello (Unab) también posicionan a sus carreras del área de la salud como las más costosas de la región. En el caso de la UdeC, Medicina y Odontología tienen un costo de $5.496.000 anual cada una, para los 854 y 523 alumnos que recibe cada carrera.
En el caso de la Unab, sus carreras de Medicina y Odontología tienen un costo anual de $6.766.300 y $6.689.990, cada una. En el caso de la primera, esta recién se abrió en 2015 en la sede penquista y su arancel ha crecido un 14% entre 2016 y 2018. Para la segunda, el crecimiento de su arancel ha sido cercano al 24% en los últimos cinco años, albergando hoy a 275 estudiantes.
Otro caso es el de la U. Pedro de Valdivia y su carrera Odontología en la sede Chillán. Pese a que su matrícula total alcanza a los 49 alumnos, ocho de ellos matriculados a comienzos de año, el costo del plan llega a los $5.490.000, $649 mil más que hace dos años.