Alumnos se capacitan para responder ante emergencias
Kimeltu Yafün se llama el equipo de alumnos de la Universidad de Las Américas que está siendo capacitado para poder reaccionar con ayuda sicosocial durante emergencias naturales y que se traduce como "enseñar a ser fuerte".
Se trata de un grupo de 16 alumnos voluntarios de las carreras de Trabajo Social y Sicología del citado plantel educacional que están siendo capacitados por Mónica Molina Ravanal, docente y sobreviviente al derrumbe del edificio Alto Río para el terremoto de febrero de 2010.
"El propósito del equipo es trabajar en la fase de preemergencia, es decir, preparar a las comunidades y a todos los actores sociales para que en la eventualidad de tener que enfrentar una situación de emergencia, las capacidades emocionales estén robustecidas y así también que las de organización y planificación hayan sido abordadas con anticipación, para que la respuesta no sea tan improvisada", explicó Molina.
El taller también persigue, mencionó, detectar algunas amenazas que pueden ser eliminadas o mitigadas para reducir la exposición a algunos eventos. De esta forma, el taller también entrega herramientas a los alumnos para enfrentar emergencia
"Los muchachos están siendo capacitados en torno al plan nacional de gestión del riesgo de desastres, por lo que en este taller aprenden a cómo aportar desde sus campos profesionales", agregó la docente.
Explicó también que la preparación del grupo de alumnos voluntarios está enfocado no sólo en emergencias, sino también en desastres. En cuanto a ello, aclaró que "existe un problema de conceptualización, porque el desastre no tiene que ver con fenómenos naturales, sino que es todo aquello que tiene una consecuencia dañina a partir de un evento".
Por ello, el grupo también está capacitado para enfrentar situaciones como asaltos, robos o accidentes de tránsito que generen situaciones de estrés en las personas.
GESTACIÓN
Tras sobrevivir a la caída del edificio Alto Río, que se derrumbó durante el terremoto de 2010, Mónica Molina Ravanal comenzó su periplo para responder a la pregunta que cambió la forma en que entendía su profesión: ¿Qué tenía que decir la sicología respecto del comportamiento humano después de estos eventos?
Ese fue el punto de partida para que en 2012 la profesional iniciará formalmente su carrera como docente en la Universidad de Las Américas. Tras su llegada al aula, en septiembre de este año comenzó a formar un equipo de 16 estudiantes de las carreras de sicología y trabajo social que están siendo preparados para contener a las personas, principalmente en situaciones de desastres naturales.
Pero, el trabajo que desarrolla la docente y sus alumnos no sólo queda en aula, sino que establecieron una alianza con la Unidad de Gestión del Riesgo de Talcahuano y la Fundación Tierra de Esperanza en Hualpén, lo que ha permitido a los alumnos poner en práctica los conocimientos que han adquirido durante estos primeros meses de capacitación.
Uno de los próximos desafíos del equipo es instruirse en las estrategias para la evaluación de daños en salud mental, para poder estar alineados con el Servicio de Salud de Concepción, si en alguna oportunidad fuera necesario acudir a voluntarios capacitados para trabajar en albergues u otros lugares y así determinar la afectación sicosocial de las personas.