El miércoles 18 de octubre el proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnología perdió la suma urgencia en el Senado a la espera de las primeras indicaciones, donde se encuentra en el primer trámite constitucional y luego de que un mes antes se aprobara la idea de legislar.
Mientras se decidía prolongar el ingreso de las indicaciones y se le restaba urgencia al proyecto ingresado en enero, en paralelo un grupo interdisciplinario de científicos internacionales convocados por el Instituto Milenio visitaba Concepción para reunirse con los finalistas de los nuevos centros de la institución estatal, dos de los proyectos con su casa matriz en la Universidad de Concepción.
El Sur conversó con ellos para conocer sus puntos de vista respecto al desarrollo de las ciencias e investigación, pero también para hablar de la contingencia nacional marcada tanto por la discusión ministerial como por las definiciones presupuestarias para el próximo año, marcadas por la caída de un 2,2%, impactando el desarrollo científico nacional y regional, considerando el aporte del Biobío en proyectos, avances e investigaciones.
VALOR E INSTITUCIONALIDAD
Uno de los puntos donde todos los investigadores coinciden tiene que ver con la necesidad de crear un valor en torno a la ciencia, más allá del económico. Michael Willig, profesor de Ecología y Biología Evolutiva, y director del Centro de Ciencias del Medio Ambiente e Ingeniería de la Universidad de Connecticut, Estados Unidos, plantea que el gobierno federal destaca el rol impulsor que tiene la ciencia y tecnología para crear y descubrir avances.
"La mejor forma de hacer ciencia es dejar que los científicos decidan en qué áreas trabajar, ser juzgados por nuestros pares y determinar aquellos proyectos más destacados, con una categoría superior. No todos los proyectos o investigaciones deben enfocarse en encontrar la cura para el cáncer, quizás si lo hagan, pero el eje central debe estar en abarcar la mayor cantidad de áreas del conocimiento posible; es clave ampliar el conocimiento, con buenos proyectos y científicos", expone el ecólogo estadounidense.
Claus Siebe, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma, México apunta a la necesidad de resaltar el valor que tiene la ciencia para la ciudadanía ajena a los avances y descubrimientos.
"Si uno lo ve como un gasto, como un lujo de un duque del renacimiento que es mecenas y tiene científicos en su corte para que le den prestigio, o si se está invirtiendo porque le retribuye en términos económicos. Es mejor tener un taxista con doctorado que uno analfabeto que sólo ve telenovelas", afirma el sismólogo alemán.
Para Pierre Braunstein, director de Investigación Emérito y Profesor, Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, el éxito de una nueva institucionalidad estará determinado por las personas sobre las estructuras.
"Un ministro debe ser quien pueda atraer los recursos suficientes para ello. No se necesita tener gran conocimiento, pero si tener claro el objetivo final; no es usual que un buen científico sea un buen ministro. Los científicos deben tener la capacidad de desarrollar sus ideas y los gobiernos deben fijar los principales objetivos para el desarrollo del país; los países tienen fronteras, la ciencia no las tiene", señala.
RECURSOS CON SENTIDO
Otro de los puntos de mayor discusión entre los investigadores internacionales tiene que ver con la generación y consecución de recursos para hacer ciencia.
top down research
"Para que la ciencia sea exitosa debe existir un equilibrio entre la investigación bajo estos estándares y sobre los mismos, ya que lamentablemente los ministerios se enfocan más en aquellos proyectos que se desarrollan dentro de los límites impuestos. Ojalá que Chile no cometa ese error en la configuración de su nuevo ministerio", dice el físico alemán.
Acto seguido el doctor matemático francés, Jean-Frédéric Gerbeau, director de Investigación del Instituto Nacional de Investigación en Ciencias de la Computación y Automatización de París, lleva la conversación al detalle de inversión en ciencia que cada país registra: "Hay países como Japón y Corea del Sur que destinan el 3% o 4% del PIB; en Chile sólo es el 0,3%, por lo que la política no hace todo, pero si tienes una institucionalidad fuerte, con un ministerio e investigaciones sólidos que ayuden a fortalecer ese incremento".
Jorge Galán, profesor de Patogénesis Microbiológica y Biología Celular y presidente del Departamento de Patogénesis Microbiológica del Centro Boyer para Medicina Molecular de la Universidad de Yale, en Estados Unidos cierra el diálogo apuntando a un conflicto reiterado dentro del mundo de la ciencia: la presencia de redes y la ausencia de una correcta difusión.
"Trae problemas no comunicar correctamente lo que hacemos, ya que al existir desconocimiento de lo que hacemos tenemos una erosión de recursos. Si le pusiéramos más atención, existiría más información e interés y cambiaría la visión. La utilidad se entiende, pero no como elemento organizativo para las sociedades", cierra el microbiólogo.