Armada hace primer simulacro de rescate a submarino en Chile
Por primera vez en Sudamérica, y frente a la costas de la isla Santa María, en Coronel, la Armada de Chile realizó un simulacro de rescate de un submarino y sus tripulantes.
Fueron 350 marinos chilenos -y cerca de 60 miembros de la Armada de Estados Unidos- los que participaron de este ejercicio, realizado en otras seis ocasiones en aguas norteamericanas.
La actividad se realizó durante la tarde del domingo y se eligió el Biobío, porque acá está alojada la Fuerza de Submarinos de la Armada.
Operación
A 16 millas náuticas de Coronel, tres embarcaciones de la Armada fueron parte de la puesta en escena del simulacro, que se desarrollo en dos fases: la rebusca del submarino y el rescate del mismo, ubicado a 85 metros bajo el nivel del mar.
El contraalmirante Ronald Mc Entyre, comandante de operaciones navales, explicó que este tipo de entrenamiento se realizan desde 2008 y agregó que consiste en acoplar una cámara de rescate submarino, de manera de salvar, simuladamente, a las personas que se encuentran en la nave averiada.
"Esta es una operación compleja, las condiciones meteorológicas no han sido de las mejores, pero hemos avanzado de manera bastante buena y en forma segura que es lo principal", indicó.
En tanto, el comandante en jefe de la fuerza de submarinos, contraalmirante Hernán Miller, precisó que se escogió esta zona por las condiciones favorables para su desarrollo.
"Hay una profundidad que nos permite bajar nuestra cámara de escape y además por las condiciones de fondo, lo que es mas cómodo para el submarino y su desplazamiento", dijo.
Gino Giambó, prefecto mayor de la Fuerza de Submarinos y a cargo de todas las unidades del ejercicio, añadió que la importancia de realizar el ejercicio en Chile es que "nuestro clima es bastante más adverso que donde ellos operan, como Turquía o Singapur. Hay que planificar y en el terreno ir modificándolo".
Otro objetivo
El contraalmirante Muiller enfatizó que este ejercicio no sólo busca sumar experiencia y reafirmar los lazos con la Armada de Estados Unidos. "También queremos validar al buque Cabo de Hornos como unidad de oportunidad de rescate", contó.
El capitán José Peñaranda, comandante del remolcador Lautaro detalló que dependiendo de los resultados del ejercicio se certificará que el Cabo de Hornos está capacitado para el rescate y que "en caso de que cualquier submarino que pertenece a la red de rescate internacional tenga algún siniestro en cercanía de nuestras aguas, el Cabo de Hornos va a poder realizar el rescate".
Para realizar estas labores el buque chileno podrá contar con el equipo norteamericano, que incluye un robot submarino con el que se hacen las inspecciones de buceo. Esto, dijo Peñaranda, es muy importante, pues antes estas acciones las hacían personas, las que se exponían a grandes riesgos por la profundidad en la que se producen las emergencias.
Añadió que realizar esto no es complejo, pues el equipamiento se trae por vía aérea, lo que demora como máximo dos días.
En la actividad de ayer participaron funcionarios de la Armada de todo Chile.