El mejor amigo del hombre es la mascota predilecta de los chilenos y mientras algunos no se fijan en el origen de su perro, otros los eligen por su raza, pues es un factor que determina cualidades del animal como su tamaño, temperamento y comportamiento.

En Chile ha variado la preferencia al respecto, según datos de Kennel Club, organismo que mantiene el único registro genealógico de perros de razas puras oficial del país. Si hace una década el Pastor Alemán era la preferida, los datos del primer semestre de 2017 muestran que ocupa el quinto lugar y a la delantera está el Bulldog Inglés con 1.529 inscripciones en Kennel Club, 50% más que el segundo en la lista, su par Francés. En tercer lugar están el Border Collie, conocido por ser el mejor amigo del cerdito de la película "Babe"; y en cuarto el Pug, del filme Hombres de Negro.

PERRO DE FAMILIA

La médico veterinaria Alejandra Bustos, académica de la Universidad Mayor, plantea que la preferencia por el Bulldog Inglés se explica porque "ladra poco y prefiere la comodidad del hogar", lo que lo posiciona como un excelente perro de familia. De hecho, cuando se encuentra con otros perros tiende a jugar y no luchar, y más amistoso es con los niños, con quienes puede estar divirtiéndose por horas, sobre todo los pequeños. Eso sí, Bustos aclara que el ejercicio no es la actividad favorita del Bulldog, sino que ama estar en el sofá.

Desde allí destaca que la tendencia al sobrepeso es el único problema de esta raza, "sobre todo ahora que la Ley de Tenencia Responsable obliga a esterilizar los cachorros antes de que sean entregados a sus nuevas familias", dice, una condición que puede exacerbar el riesgo de obesidad en el can.

El Alzheimer es una patología neurológica progresiva e irreversible, que actúa de forma degenerativa en el cerebro. Actualmente, es imposible detener el avance de la demencia senil que es más prevalente en la población de adultos mayores, ya que aún no existen indicios de la cura.

Sin embargo, con una intervención oportuna y adecuada es posible ir mitigando o postergando las consecuencias negativas para quienes padecen y deben lidiar con esta enfermedad que el pasado 21 de septiembre conmemoró su Día Mundial; una instancia que busca crear consciencia y educar en torno a esta condición.

Algo imprescindible en el mundo y también en Chile, pues la realidad actual, debido a distintos cambios sociales, culturales y demográficos que han ocurrido en el país, es que se trata de una de las naciones más longevas de Latinoamérica, ya que las tasas de natalidad van disminuyendo y se estima que si el panorama sigue así, haya más personas de la tercera edad que niños en el futuro.

ALGUNOS DATOS

La etiología, es decir el origen, aún es un misterio a resolver en la comunidad científica, pues no se ha descifrado cuál es la causa principal, desde que el alemán Alois Alzheimer, en 1906, identificó los primeros síntomas de lo que después se conocería como enfermedad de Alzheimer.

No obstante, las investigaciones científicas han dado resultados significativos y entre los aspectos que se han descubierto es que esta demencia es heredable, ya que la genética es un factor de riesgo, al que se suma el sexo, ya que es más frecuente en las mujeres. De esta forma lo expresa la doctora Alejandra Flores, psiquiatra de adulto y psicogerontóloga de Concepción, quien hace su subespecialidad de Psicogeriatría en Argentina.

Es por lo expuesto que la probabilidad de tener esta enfermedad difiere entre las personas, y los síntomas no sólo son cognitivos, es decir, pérdida de memoria o falta de concentración, sino que además pueden ser psicológicos, los que además pueden reforzar esta patología. La depresión en los adultos, como también el estrés, son otros factores de riesgo para desarrollar esta demencia, afirma Alejandra Flores.

Otro punto que aborda la especialista es el avance de la enfermedad, el que varía entre pacientes, así como también la sobrevida, que va de 2 a 20 años, siendo el promedio 8 años.

En cuanto al rango etario de mayor prevalencia de la aparición de la enfermedad de Alzheimer, precisa que es sobre los 60 años de edad, pero que de forma mucho más escasa, cuando existe una tendencia familiar, se pueden presentar a los 40 años los primeros signos.

DIAGNÓSTICO CERTERO

Así como sucede en todas las afecciones que pueden sufrir las personas en sus distintas etapas vitales, diagnosticar es esencial, tanto para detectar la enfermedad e iniciar el tratamiento, o verificar si se está frente a otra condiciones. En este caso, el diagnóstico es clave para resolver si un paciente tiene Alzheimer o definitivamente su memoria ha cambiado debido a la vejez, según plantea la especialista.

La doctora Alejandra Flores también cuenta que los procedimientos para diagnosticar han ido evolucionando. "Se ha innovado en los métodos para diagnosticar la enfermedad en las personas. Hoy existen test de screening que permiten tener una idea base, pero el examen definitivo, que es el único que no deja dudas, es la biopsia cerebral, es decir extraer una muestra de cerebro", explica.

En ese sentido, agrega que si bien otros métodos son incipientes, ya se trabaja para que no exista tanto riesgo en los procedimientos de diagnóstico en las personas, y así tenga un análisis más seguro y cómodo, como es el caso del método basado en la extracción de sangre.

COMPLEMENTO CLAVE

Las etapas del Alzheimer se pueden dividir en tres: leve, moderada y severa, y si bien es un proceso degenerativo irreversible, el tratamiento es clave para ralentizar el avance.

Sobre esto, la psiquiatra manifiesta que hay aspectos del abordaje de la patología que es importante no perder de vista. "Es trascendental que exista el respeto hacia el paciente, ya que si bien padece de una enfermedad muy difícil, es un sujeto de derecho, que no merece ser tratado con diminutivos. También la interdicción por demencia debe hacerse de forma responsable", sostiene.

Asimismo, se recalca el papel protagónico de una buena red de apoyo, la que es esencial para permitir que un paciente no sólo viva más tiempo, sino también que su calidad de vida se vea lo menos mermada posible.

Alajandra Flores también menciona que es importante que el paciente con Alzheimer sea parte de distintas actividades para mantener o mejorar su estado general de salud, en relación al sueño o las emociones, destacándose, además, el gran aporte de los talleres de memoria y la rehabilitación cognitiva.

Puntualiza, además que es de suma importancia que las familias de los afectados también reciban una orientación para saber cómo tratar a la persona con Alzheimer y así asegurar una buena estadía y una estabilidad en su diario vivir.

Todo lo anterior debe ser un complemento de los fármacos necesarios para disminuir los síntomas de la enfermedad, como son la memantina, donepezilo, rivastigmina y galantamina, aunque es importante mencionar que debido a su costo son poco accesibles para muchas de las personas que lo requieren, pues ninguno es facilitado por el Plan de Acceso Universal a Garantías Explícitas en la Salud (Auge), ni están en el arsenal de medicamentos del hospital.

AVANCE DE CHILE

Si bien en Chile hay un progreso en cuanto al enfrentamiento de esta enfermedad, aún se está al debe, debido a que no existen muchas oportunidades.

En ese sentido, el Servicio Nacional de Adultos Mayores, Senama, se está capacitando cada vez más para tratar el Alzheimer y también está teniendo más atribuciones. El presente exige eso, para así tener una respuesta a los requerimientos de las personas que tienen Alzheimer y sus familias que necesitan un tratamiento digno para sus seres queridos, opina la doctora Alejandra Flores, quien afirma que a nivel local también se está haciendo un buen trabajo, donde el voluntariado y las organizaciones sociales como "Agrupación Alzheimer Concepción" son y serán un apoyo para la comunidad.