Uno de los mayores impactos que ha generado la gratuidad en educación superior tiene relación con la posibilidad que ha entregado a muchas familias de la Región para que sus hijos puedan estudiar una carrera, ya sea universitaria o técnica.
Sin embargo, donde también ha habido una repercusión a nivel de matrícula y postulación al costo cero del arancel es en la educación vespertina a nivel local.
Según cifras del Consejo Nacional de Educación, en la última década la matrícula vespertina ha triplicado su cobertura en la Región, pasando de diez mil a 31 mil estudiantes, tanto del área universitaria como técnico profesional. Esto, pese a que en el caso de las universidades la cantidad de alumnos ha caído en los últimos dos años.
EVOLUCIÓN
En el último informe entregado por el Ministerio de Educación, respecto a cifras de gratuidad, en la Región del Biobío cuatro mil 574 estudiantes vespertinos estudian de manera gratuita, de los cuales dos de cada tres fueron beneficiados por primera vez este año.
De ellos, más de dos mil 500 beneficiarios pertenecen a las instituciones técnico-profesionales que este año ingresaron al régimen de gratuidad: Inacap, Duoc UC y el Ceduc de la Universidad Católica del Norte.
Rolando Castillo, coordinador general Vespertino de Duoc UC sede Concepción, detalló que actualmente cuentan con 650 alumnos vespertinos con gratuidad, de un total de mil 586 estudiantes, situación no del todo determinante en el alza histórica.
"Este año se generó un aumento de un 20% aproximadamente de alumnos matriculados de inicio en jornada vespertina en relación a años anteriores, lo cual atribuimos al efecto gratuidad, sin embargo, nuestra sede ha ido incrementando gradualmente su matrícula vespertina durante los últimos cinco años, debido a que hemos fijado nuestro foco en la mejora constante de nuestros servicios académicos y de habitabilidad en nuestra sede, buscando que el alumno viva una experiencia agradable en su paso por la institución", explicó.
En el caso de Inacap sede Concepción-Talcahuano, 750 alumnos vespertinos estudian con gratuidad, de un universo total de dos 1.390. Esta cifra representa casi un tercio del total de beneficiados con arancel cero de la sede.
Sira Morán, directora de Admisión de la sede, explicó que para la institución "es de vital importancia este tipo de alumnos, ya que son quienes estudian y trabajan, por ello, y al igual que los estudiantes del régimen diurno cuentan con un tutores académicos, quienes les orientan y prestan servicio de apoyo para que puedan continuar con éxito su etapa universitaria".
IMPACTO EN MATRÍCULA
Sin embargo, las instituciones de educación superior marcan diferencias a la hora de establecer el impacto de la gratuidad en la matrícula vespertina.
Rolando Castillo, de Duoc UC sede Concepción, explicó que "con el efecto gratuidad, antes mencionado, hemos percibido que en la jornada vespertina el rango etario de los estudiantes bajó en casi tres años, es decir, si antes el promedio de los alumnos que ingresaban era de 28 años, hoy es de 25, siendo muchos de estos jóvenes alumnos que llegan por primera vez a la educación superior".
En contrapartida, Sira Morán, de Inacap Concepción-Talcahuano, enfatizó que "independiente de los sistemas de apoyo económicos, siempre el segmento vespertino ha sido clave, ya que producto de nuestro estrecho vínculo con el sector productivo es natural que quienes no tienen título quieran reconocer sus competencias técnicas en Inacap, cursando un programa de estudios de pregrado y posteriormente de postgrado".
Otro caso de impacto de la gratuidad en la educación vespertina es el del Instituto Tecnológico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (IT-Ucsc), que el año pasado contó con cerca de dos mil alumnos con gratuidad en sus distintas sedes. Eso, gracias a que la casa de estudios está adscrita a la política gubernamental y el instituto es una unidad académica de la institución, el equivalente a una facultad.
Ítalo Tassara, director de la sede Talcahuano, expuso que "el efecto de la gratuidad es importante, junto con la jornada diurna. Las personas que califican para tal se sientan favorecidas, pues ya no tienen que cargar el proceso académico que deben seguir a sus costos fijos, sino que logran un doble beneficio, compatibilizando trabajo y familia".