El sol y las brasas de fogatas son las causas más comunes de quemaduras
Es en el periodo estival cuando los niños pueden estar más expuestos a distintos accidentes. En piscinas y playas siempre está el riesgo de ahogarse o tragar agua. En campings y paseos al aire libre pueden estar presentes las picaduras de insectos, pero también puede ocurrir que los menores sufran quemaduras, ya sea con el sol, el cloro de las piscinas, brasas de fogatas o con agua caliente.
Si bien puede ser algo obvio, no siempre se toman las precauciones necesarias para evitar peligros, pero es normal que los accidentes puedan suceder durante las vacaciones.
"Hay que recordar, que la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, por lo tanto, hay que ser conscientes para prevenir quemaduras solares, en fogatas o con agua hirviendo", apuntó Carla Rodríguez, jefa de la oficina de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem).
Como bien comentó Rodríguez, la institución ya recibió al primer niño quemado en lo que va del año. La especialista comentó que, por lo general, estos accidentes pueden ocurrir por el alto contacto con el sol, por fogatas mal apagadas o en zonas afectadas por incendios.
Según lo explicado por la especialista, la piel no siempre presenta ampollas en caso de quemaduras. "En estas situaciones se puede aplicar una crema humectante o con aloe vera para aliviar la molestia", agregó.
Su experiencia indica evitar el uso de mantequilla, vaselina u otros productos a base de aceite, ya que pueden bloquear los poros de manera que el calor y el sudor no puedan escapar, provocando diversas infecciones.
PREVENCIÓN SEGÚN
EL TIPO DE QUEMADURAS
Rodríguez planteó que aunque todas puedan causar mucho dolor y distintas consecuencias, no todas las quemaduras se evitan de la misma forma, sino que dependerá de bajo qué circunstancias se produzcan.
"Las recomendaciones para evitar quemaduras con el sol, son primero que nada echar bloqueador abundante en toda la zona de la piel que quede expuesta, durante todo el tiempo que sea necesario", sugirió.
Para prevenir quemaduras, solares, se aconseja utilizar sombrero, ropa de colores claros para reflejar la luz y también gafas con protección de rayos UV.
"Hay que aplicar protector solar luego de nadar o sudar e incluso en días nublados", mencionó la experta.
Por otra parte, para evitar accidentes que pueden ocurrir en zonas de camping, muy concurridas durante esta temporada, cocinar puede ser motivo de incidentes.
"Si van a preparar comida en sectores de picnic, deben hacerlo en lugares habilitados, utilizando cocinillas o fogones en lugares firmes y alejados de los niños. Siempre supervisado por un adulto para evitar quemaduras con agua hirviendo", explicó.
Asimismo, testear el agua de las piscinas, que también son muy concurridas durante las vacaciones, es vital para prevenir daños en la piel de los menores.
"Si esta tiene alto contenido de cloro o cloro de mala calidad, los pequeños pueden resultar quemados producto del contacto con él", advirtió Rodríguez.
Durante las salidas a playas o lagos, es común ver fogatas encendidas a la orilla del agua, donde familias y amigos buscan pasar un buen rato y disfrutar de sus días de descanso.
"Hay que extinguir bien el fuego. La costumbre de apagar fogatas con arena permite detener la llama pero mantiene bajo la tierra por muchas horas el calor y las brasas encendidas, pudiendo producir graves quemaduras en los pies mucho tiempo después", afirmó la experta.
Dentro de esta misma idea, Rodríguez recalcó que si los adultos van con sus hijos a la playa en las mañanas se sugiere llevarlos con zapatos, no descalzos.
"Al pisar la arena pueden tocar brasas que a simple vista no se ven, eso ocurre sobre todo por algunas fogatas de la noche anterior", mencionó.
MEDIDAS POSTERIORES
A LAS QUEMADURAS
Aún cuando los accidentes pueden prevenirse, también está la posibilidad de que los niños terminen con algún tipo de quemadura durante su periodo de vacaciones.
Adriana Mansilla, coordinadora de las carreras del área de salud de Inacap Concepción-Talcahuano, comentó que el gel de aloe vera, o procesar un pepino hasta que tenga consistencia de puré para aplicar en las zonas rojas, puede producir un gran alivio en la piel afectada.
"Poner paños o toallas húmedas frías en la zona quemada y acudir a un centro asistencial en caso de mucho dolor, son medidas básicas en caso de este tipo de accidentes", mencionó.
La especialista recalcó que la diferencia entre estos tipos de quemaduras es el agente que los causa. "Tanto para sol y agua caliente, las medidas son similares. En cuanto al cloro, se deben lavar la zonas afectadas, para poder eliminar el agente causal", aseguró.
En el caso de sufrir quemaduras con agua hirviendo, es normal que aparezcan ampollas en la piel. Para aliviar esto, la experta sugirió poner paños o toallas húmedas frías en la zona afectada.
"Nunca retirar la ropa quemada y jamás hay que reventar las flictenas (ampollas) que se formen, porque esto puede aumentar el dolor y la infección", detalló la coordinadora.
Por otra parte, cuando es el cloro el que produce las quemaduras se recomienda lavar la piel y el pelo, con agua limpia y clara protegiendo los ojos durante el proceso, como mínimo durante 15 minutos.
"Si están afectados los ojos se debe irrigar con agua clara o suero fisiológico durante un mínimo de 15 minutos y recurrir rápidamente a un centro asistencial", agregó.
De acuerdo a la experiencia de Mansilla, hay que tener consideración que las quemaduras más profundas producen menos dolor, lo cual también nos puede ocultar la gravedad de ésta.
"Es esencial acudir a un centro asistencial, con niños, ya que se deshidratan fácilmente, lo que agrava la quemadura. Son los adultos los principales responsables de cuidar y no exponer a los más pequeños", finalizó.