El fin al copago o financiamiento compartido a nivel escolar es uno de los objetivos fundamentales que busca por medio de la Reforma Educacional el Ministerio de Educación (Mineduc). Por medio de la Ley de Inclusión, que entre otras cosas prohíbe el lucro, los recintos que ya contaban con la Subvención Escolar Preferencial (SEP) verían un aumento en los recursos cercano al 20% y podrían además acceder a fondos adicionales de gratuidad si renunciaban al copago antes de agosto del año pasado.
En el caso de la Región del Biobío, un total de 69 establecimientos mostraron su disposición de adscribirse a la nueva legislación de manera gradual, beneficiando a cerca de 48 mil alumnos.
Para el proceso 2017, 58 colegios ya avanzan los trámites para dicho proceso representando una importante expansión en la cobertura del Mineduc.
"Los recintos que quieran pasar directamente a la gratuidad tienen plazo hasta el 31 de diciembre y hasta el momento hemos recibido solicitudes de Chillán y San Carlos para el próximo año. Sin embargo no hay que confundirse, ya que algunos colegios concretaron la transformación a instituciones sin fines de lucro y otros han decidido transitar este camino de la gratuidad, donde continuarán con el copago hasta que se equipare la brecha con aquellos que están adscritos", explicó el seremi de Educación, Sergio Camus.
POSITIVA EXPERIENCIA
Los recintos educacionales que gradualmente comenzaron a implementar esta nueva legislación han valorado el real aporte que significa la inyección de recursos tanto para los alumnos como sus apoderados.
El Liceo Almirante Pedro Espina Ritchie A-21 es uno de los recintos municipales con mayor cantidad de alumnos en Talcahuano; cerca de mil 200 estudiantes integran la comunidad educativa del establecimiento y sus autoridades destacan la posibilidad de recibir más recursos, que les permitan fortalecer el currículo escolar.
"Este año los apoderados ya fueron informados de que no tendrían que realizar más aportes, lo que tomaron de muy buena forma ya que es un alivio para ellos, independientemente del aporte que hacían. Los fondos del Mineduc les hizo sentir que sus aportes anteriormente realizados fueron bien recompensados", manifestó su director Sergio Ulloa.
Misma reflexión realizó Harry Cifuentes, director del Liceo Bicentenario de Los Ángeles, que cuenta con cerca de mil 500 estudiantes y es uno de los principales recintos municipales de la provincia del Biobío: "El ingreso de más recursos nos permite fortalecer el currículo, con la compra de artículos y atendiendo los pedidos de nuestros docentes, pero sobre todo con el correcto uso de estos fondos como un apoyo educativo a nuestros alumnos y el claro objetivo de mantener los estándares de excelencia académica".
Para Edgardo Quezada, director del Liceo Técnico Profesional Jorge Sánchez Ugarte de Concepción, la clave del beneficio está en lo que representa para los apoderados de los alumnos.
"Para ellos ha sido un aporte importantísimo en su presupuesto familiar. La ventaja que tenemos es que con la gratuidad podemos recibir aportes adicionales que nos permiten seguir trabajando para el beneficio de todos nuestros alumnos", dijo.
Las autoridades académicas de estos recintos coincidieron en que el fin gradual del copago no tendrá un impacto tan grande, gracias a la entrega de los recursos SEP que este año aumentaron en un 20%. "El diferencial nunca ha sido tan relevante en ese sentido, pese a que significa un aporte importante y un alivio para los padres", manifestó Edgardo Quezada, de Liceo Jorge Sánchez de Concepción.
"La Unidad de Apoyo al Sostenedor se ha encargado de informar oportunamente y colaborar con aquellos recintos que aún no toman una decisión respecto a su futuro", cerró el seremi Sergio Camus.