Durante la tarde de ayer, el Ministerio de Educación y la Agencia de Calidad dieron a conocer los resultados locales en la prueba del Simce de Escritura para alumnos de sexto básico, aplicada en octubre de 2015. Un total de 24 mil 813 estudiantes de 666 establecimientos del Biobío se sometieron al indicador anual y los resultados no son del todo los mejores, considerando las cuatro áreas que abarca por primera vez de manera individual la evaluación: propósito comunicativo (para qué se escribe), organización textual (cómo fue escrito el texto), coherencia (sentido al texto), y desarrollo de las ideas (profundidad y detalle de información).
Si bien un grupo importante de los alumnos logra cumplir los dos primeros ítemes, tanto en textos informativos como narrativos, las principales falencias están presentes en la coherencia y desarrollo de ideas, donde sólo un 25% y 12% de los estudiantes, respectivamente, logra que sus textos sean comprendidos fácilmente.
CIFRAS PREOCUPANTES
Un primer análisis determina que las cifras regionales se encuentran sobre la media nacional un par de puntos porcentuales. Además, las diferencias que favorecen a las mujeres a la hora de redactar de manera correcta a nivel país se mantienen en la Región, con diferencias de hasta cuatro puntos.
Al revisar cada uno de los aspectos que considera la evaluación, el propósito comunicativo y la organización textual alcanzan positivas cifras. En un 77% (informativo) y un 84% (narrativo) de los casos se logra determinar para que se escribe un texto, mientras que en un 48% (informativo) y un 54% (narrativo) de los casos el texto está escrito de manera organizada.
La mayor preocupación está enfocada tanto en la coherencia como en el desarrollo de ideas en los textos de los alumnos de sexto año. En el primer ítem un 33% (informativo) y un 35% (narrativo) de los casos no logran darle sentido a lo que escriben; mientras que en el segundo ítem un 47% (informativo y narrativo, cada uno) de los estudiantes no logra darle profundidad y detalle a la información que presenta en sus textos.
"Una de las áreas a potenciar tiene que ver con la coherencia y desarrollo de ideas. Esto se puede hacer tanto desde el colegio como desde la casa al momento de expresar las ideas. No basta con sólo dar el titular, sino que con desarrollar la idea, pidiéndole que explique qué aprendió finalmente", analizó Gino Cortez, director de la Macrozona Centro Sur Agencia de la Calidad de la Educación, agregando que en estos resultados no incide mayormente el tipo de establecimiento en que estudia el alumno: "Al comparar los resultados, eliminando variantes, las diferencias sólo son determinadas por el grupo socioeconómico. Eso quiere decir que los colegios no determinan estas variantes, por tanto es un problema integral y no sólo de los recintos municipales".
DESAFÍOS
Al momento de poner en la mesa las soluciones para este complejo escenario, las autoridades ponen énfasis en distintos aspectos, como la inversión y su correcto enfoque para el aprendizaje de los estudiantes.
"En el proceso educativo resulta fundamental que la familia se haga parte. Nuestra labor es que por medio de la implementación de material didáctico y tecnológico, además de la entrega de conocimiento a los docentes, incentivando en ellos la retroalimentación que permita a través del error o constatación de la diferencia para profundizar el nivel de conocimientos y también el nivel de respuestas ante estos errores para que completen de mejor manera el proceso educativo, podamos lograr revertir esta situación, de manera que el establecimiento escolar aporte al grado de conocimiento que la sociedad exige", indicó Sergio Camus.
"Que un tercio de los estudiantes no logre el desafío nos impone un trabajo por delante como sistema de aseguramiento de la calidad y a los recintos educacionales, que es desarrollar estas habilidades por medio de un mayor abanico de posibilidades de lectura, abocadas a las emociones en las mujeres y a la acción en los hombres", complementó Gino Cortez.
Este próximo 12 y 13 de octubre se aplicará una nueva versión del Simce de Escritura para alumnos de sexto básico, donde se espera que los resultados puedan mejorar en las áreas donde hoy se detectan mayores dificultades.