Con cerca de 400 trabajadores de la educación se realizó ayer una jornada de trabajo centrada en la implementación de una nueva herramienta educativa que busca mejorar la lectura en los niños de segundo básico, organizada por la Agencia de Calidad de la Educación Macrozona Centro Sur.

Se trata de la "Evaluación Progresiva", que busca realizar tres evaluaciones al año para entregar un diagnóstico claro respecto al nivel de comprensión lectora que tienen los estudiantes de dicho nivel.

"Apunta a desarrollar las habilidades de los alumnos. Para ello es fundamental conocer a tiempo cómo está el desarrollo de estas habilidades y ponemos a disposición de todos los establecimientos y docentes la prueba que evalúa las habilidades, reportes de resultados y orientaciones para el profesor. La primera se hará ahora a mitad de año y la próxima a fin de año. La idea para 2017 es poder tener un primer diagnóstico en la entrada a clases de los estudiantes", contó Valeria Zunino, encargada del proyecto.

"La idea es que el profesor con ese resultado pueda tomar decisiones pedagógicas, por medio del reporte por habilidad y por alumno", agregó Gino Cortez, director de la Agencia de Calidad de la Educación Macrozona Centro Sur.

"La marcha no está autorizada. Quien esté en contra, que levante su mano y argumente las razones". Tras esta advertencia previa, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, Mauricio Rivas, preguntó a los cerca de 300 presentes en el foro de la casa de estudios quiénes están dispuestos a salir a las calles.

Todos levantan la mano y pasadas las 12.30 comenzó una nueva jornada de movilización, impulsada por la única institución que sigue movilizada en la Región. "Queremos darle a conocer a la ciudadanía nuestras demandas, visibilizar el conflicto y emplazar directamente a la rectoría para que se nos dé respuesta a nuestras demandas e inquietudes como estudiantes. Ellos se han negado a abrir una mesa de diálogo, como lo hemos solicitado, y sólo obedecen a intereses de los privados", manifestó el dirigente, quien afirmó que 37 carreras se encuentran movilizadas.

"Los principales puntos que exigen los estudiantes de la Universidad de Concepción son transparencia en la gestión institucional, democracia y educación no sexista. Nuestro objetivo es que la universidad entregue servicios a la ciudadanía y no sólo a privados", añadió Mauricio Rivas, presidente de la FEC.

Tras recorrer el centro de la ciudad, la movilización se concentró en las afueras de las oficinas de Lotería, donde a través de consignas hicieron un llamado para escuchar sus demandas. Luego de ello, se trasladó hasta la casa de estudios donde los estudiantes intentaron ingresar a Rectoría, incluso lanzando proyectiles al recinto y se produjeron varios enfrentamientos con Fuerzas Especiales de Carabineros, además de destrozos al interior del campus. La casa de estudios ratificó que en la movilización y destrozos sí estaban presentes estudiantes de la institución.

La acción se sumó a lo ocurrido en la mañana de ayer, cuando un grupo de estudiantes se tomó los accesos al recinto, impidiendo el paso de los vehículos, lo que genero un caos vial. La acción comenzó pasadas las siete de la mañana, generando la molestia de los trabajadores de la Universidad de Concepción, quienes no podían ingresar a su lugar de trabajo.

Con desórdenes y sin detenidos terminó una nueva jornada de manifestaciones en la casa de estudios, que ya suma más de ocho semanas movilizadas, aplazando el cierre del año académico hasta fines de enero próximo.