"Los docentes fueron muy marginados en su rol protagónico dentro del proceso de enseñanza y sucumbieron en su mayoría a ser meros repetidores de contenidos, dejando de lado ser actores en el cambio social. Parte de ello ocurre porque tenemos introyectado el centralismo, nos guste o no".
El análisis de Carlos Calvo, docente de la Universidad de La Serena y PhD en Educación de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), quien ha escrito una serie de libros y es reconocido a nivel internacional en la materia, plantea un escenario adverso.
A raíz de una amistad con el docente Eduardo Bascuñán, de la Universidad del Bío-Bío, surgió la invitación a ser parte del taller "Círculo Virtuoso: Fortaleciendo el rol docente de cambio", que partió ayer y concluye hoy en la misma casa de estudios.
Antes de la actividad, evaluó el estado actual de la educación en el país: "Chile antes no era un país individualista y hoy sí lo es, ya que por todas partes nos bombardean para ello, además de ser una sociedad controladora, lo que se extrapola a la educación, siendo bastante excesivo y dejándonos maniatados. Un correcto proceso de descentralización lo primero que debe buscar es soltar las amarras y permitirnos ser lo que somos".
-El paradigma de la educación se centra mucho en las competencias de una manera muy parcial. Los seres humanos debemos ser competentes con las cosas que hacemos, pero el modo como se está planteando a nivel escolar enseñar las competencias es erróneo de manera casi radical, ya que se busca enseñar la competencia de manera descontextualizada.
-Desde que existe la escuela, esta ha segregado y por eso no estoy de acuerdo con los colegios privados, que no tienen resultados espectaculares comparados con otros establecimientos, pero si usted mira el capital cultural con el que llegan estos chicos, deberían tener buenos resultados. A eso hay que agregar la privación cultural, el ser humano está diseñado para establecer relaciones. Los niños cuando pequeños no tienen ningún problema para aprender, cualquier niño que viva en un ambiente multilingüe aprende los idiomas predominantes de su entorno. Cuando llega a la escuela fracasa y se auto convence de que es incapaz, entre otras razones porque la escuela enseña de una manera en que naturalmente el hombre no está diseñado para aprender así.
COMPETENCIAS
-La propuesta más fuerte que yo planteo tiene relación con desescolarizar a la escuela y al sistema educacional. Se le debe quitar aquello que les impide a los estudiantes aprender, la forma en que nosotros estamos enseñando favorece el no aprendizaje de los estudiantes y la inhibición para sentirse animoso y capaz de aprender.
-En la naturaleza no existe el sí y no, todo es difuso. En un momento comienza y termina el crepúsculo, pero no se puede determinar el punto exacto. En la escuela se sacraliza ese criterio y el estudiante está obligado a aprenderlo, pero no puede arraigarlo con nada, cayendo en la memorización del contenido y después lo repite cuando se lo preguntan. ¿Pero lo entiende? No.
DOCENTES
-Debe existir una confianza en los profesores. Si lo contrato, asumo que es competente si no, ¿para que lo contrato? Se les debe dar libertad de operar a la hora de trabajar mientras esté contratado. Si bien las jefaturas Técnico Pedagógicas pueden colaborar con los profesores por medio de sugerencias, van paulatinamente desprofesionalizando. Otra medida debería ser disminuir los contenidos curriculares en todas las asignaturas en un 50%, porque hoy en día son tantos los contenidos a enseñar y los profesores no alcanzan a "pasarlos", ni siquiera a enseñarlos. De esa manera tendríamos una sociedad alfabetizada en todas las áreas, con la capacidad para articularla.
-Asombrar a sus estudiantes. Dejarlos "cachudos", asombrar con un misterio y hacer del conocimiento algo atractivo. Según la edad del estudiante manejo la complejidad, pero las interrogantes pueden ser las mismas. Un niño de cinco años puede preguntar por qué camina, lo puede explicar y lo mismo se le puede preguntar a un doctorado que estudie el caminar.
SITUACIÓN ACTUAL
-Es mundial, eso es lo más terrible. Son miles de millones de niños que están fracasando en la escuela por esto, incluso en países exitosos como Finlandia. Basta mirar los resultados en la prueba Pisa para darse cuenta que los resultados de estos países son más altos que los nuestros, pero no existen tantas diferencias. Lo que está fallando es la exigencia de que el alumno memorice respuestas y no entienda el proceso, ni establezca relaciones entre los conocimientos adquiridos.
-No se están planteando cambios a la educación, sólo a la escuela, lo que me parece preocupante. Entiendo las enormes dificultades que existen para implementar la gratuidad, organizar de otra manera las escuelas de manera administrativa. Esos temas en los que falta solamente el consenso, pero el lobby incide mucho. Conocí a la ministra Delpiano, creo que es muy capaz y bien intencionada.
No se está atendiendo lo que deberíamos hacer en el proceso educativo, que es simplificar los procesos educativos dentro de la escuela. En resumen, dejemos que los alumnos quieran aprender y eso no es repetir una consigna, sino más bien explorar, ensayar y equivocarse.
El análisis final de Calvo respecto al futuro de la educación en Chile no es el más auspicioso: "Como se está planteando a nivel escolar, no pasará mucho. Se trabajará en infraestructura, habrá cambios administrativos, pero el sello controlador de nuestra cultura seguirá presente y aunque digan que no controlarán, lo seguirán haciendo. La solución no es el control o castigo, sino las oportunidades y sobre todo la confianza".