Enfermedades tiroideas: 1 de cada 5 personas en Chile presenta problemas
"Siempre me preguntan por qué las enfermedades tiroideas son tan preocupantes. La respuesta es bastante clara: porque hay más enfermos, porque estamos más expuestos, y porque no tenemos políticas adecuadas de la protección a la salud. Así de simple", afirmó la doctora Lorena Mosso, endocrinóloga miembro de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (Soched).
Y no es para menos. A nivel mundial, hay más de 200 millones de personas que padecen problemas relacionados con la tiroides.
En Chile, en tanto, 1 de cada 5 personas presenta una alteración funcional o ausencia de la glándula tiroides que condiciona un déficit de hormonas tiroideas.
Estudios nacionales indican que hay una prevalencia global de un 19,4%. En mujeres, la cifra aumenta con la edad llegando a un 31,3% pasado los 65 años, por lo que se estima que hay 3 millones de chilenos con esta patología.
Una manera de poner en contexto esta situación es revisar las cifras de otros países. Con los mismos parámetros medidos en Chile, en Estados Unidos el hipotiroidismo es de 4,6%; en Noruega de 3,8% y en Brasil de 3,6%.
Informarse y someterse a exámenes para un diagnóstico precoz es el mensaje para el Día Mundial de la Tiroides, que se conmemora cada 25 de mayo por iniciativa de la International Thyroid Federation.
Prevenir
La tiroides es una glándula con un peso que no supera los 20 gramos, y que tiene la misión de regular el metabolismo. Controla el crecimiento de los tejidos, la respiración y el gasto energético, así como el funcionamiento del corazón, músculos, piel y sistema endocrino sexual.
Su principal tarea es producir hormonas, cuya disponibilidad depende del aporte de yodo, que se encuentra presente casi exclusivamente en la sal común, en pescados y mariscos.
Según explicó la doctora Mosso, lo primero es preocuparse de la salud, mantener una alimentación sana, con un consumo moderado de sal yodada, siendo no más de alrededor de 3 a 4 gramos al día.
"Lo segundo es preocuparse de hacer los exámenes en los períodos en que se está más expuesto al riesgo, es decir, recién nacidos, niños en período de pubertad, mujeres que quieren ser madres y en período de menopausia. También si se tienen síntomas que pudieran sospecharse de otras enfermedades, como cuadros depresivos. Antes de pensar en tomar antidepresivos, hay que hacerse exámenes de tiroides", recomendó la profesional.
Además, las personas con antecedentes familiares directos con cáncer de tiroides, tienen hasta tres veces más riesgo de desarrollarlo.
moderación
Al igual que en la prevención del cáncer de mamas, aprender a palparse podría ser de gran ayuda en el caso de la posibilidad de presentar cáncer de tiroides.
"Para esto hay que palpar el cuello, revisar que no haya masas o bultos al centro de éste, sobre el esternón y hacia los lados", detalló la endocrinóloga.
No obstante, cuidar el consumo de yodo podría se clave para evitar enfermedades: tanto el déficit como el exceso sería perjudicial.
"Todo está yodado, los embutidos, los pollos que pasan por procesos industriales, la sal que viene en las conservas. En Chile no se cumplen con las normas internacionales, no hay estudios recientes sobre la relación entre la sal y el yodo", lamentó la especialista.
Lorena Mosso explicó que el principal problema que había en los años 60 era el bocio endémico o cretinismo, por falta de yodo -porque el yodo es la materia prima con la que la tiroides fabrica las hormonas tiroideas-, "por lo que las políticas de salud pública apuntaron a yodar la sal, como una manera de entregar yodo a toda la población".
"El problema es que la gente en los últimos años ha aumentado demasiado el consumo de sal y la curva de enfermedad de enfermedades asociadas al yodo, es en U: la falta de yodo hace daño, pero el exceso de yodo también hace daño. Es por esto que nos hemos estado encontrado aumento de enfermedades. El consumo sí o sí tiene que ser moderado", planteó.