Aniversario de la Universidad de Concepción
Al cumplirse un nuevo aniversario de la Universidad de Concepción nos asociamos jubilosos a esta celebración, que más que una edad cumplida de inteligente y esforzado laborar es un altar al desarrollo espiritual y cultural del país y de nuestra Región del Biobío.
Universidad laica, autónoma, democrática, pluralista, humanista, nacida en el compromiso de unos hombres libres y optimistas que juntaron sus ideas en los círculos literarios, en las reuniones del liceo, en las tertulias, en las campañas de prensa y en las Tenidas de las Logias Masónicas. Ideas que se fundieron en un convencimiento común y en la expresión segura de un quehacer insoslayable, ajeno de ideologías y partidismos, para dotarla de una educación asentada en la ciencia, ajena al fanatismo y a la intolerancia, para contribuir al desarrollo como lo dice su lema al "desarrollo libre del espíritu".
Fue el doctor Virginio Gómez quien propuso en la Logia Masónica "Paz y Concordia" N° 13, en el mes de Marzo de 1917, pasos concretos para avanzar hacia la creación de la Universidad y hacia la construcción de un Hospital Clínico que respondiera a las necesidades regionales, obteniendo el acuerdo de "hacer ambiente favorable en la ciudad y asistir a una Conferencia que sobre el particular dictará el Dr. Gómez en la Ilustre Municipalidad de Concepción."
Es allí, justamente, donde se origina el encuentro que da origen al Comité Pro-Universidad y Pro-Hospital Clínico en marzo de 1917, donde muchos masones de entonces asumen la responsabilidad de presentar a la comunidad una iniciativa que debía, necesariamente, ser asumida por ella y que desde el primer momento dejan de lado cualquier afán de control o instrumentalización de la futura Universidad. Invitan a asumir su parte en la concreción del proyecto a los miembros más representativos de la comunidad local, creyentes y no creyentes, militantes de los más diversos partidos políticos entonces existentes, representantes de distintas actividades económicas y estamentos sociales y sin valerse de una circunstancia mayoritaria en la Asamblea que así se conforme, concurren a la designación como presidente del Comité de quien, por su estatura intelectual y por su peso nacional, estaba particularmente llamado a encabezarlo, don Enrique Molina Garmendia, quien, como es bien sabido, nunca fue masón.
El Diario El Sur publicó en su editorial del día 19 de marzo de 1919, con motivo del inicio de sus clases, elogiosas palabras por esta iniciativa de la comunidad, donde indicaba: "es la obra más grandiosa del esfuerzo social que se ha realizado en esta región y una de las más importantes con que contamos en Chile. A pesar de la indiferencia de los poderes públicos, a pesar del espíritu rutinario que siempre se atribuye a nuestra ciudad, la idea que en un principio pareció ser únicamente la manifestación de un deseo o aspiración para cuya satisfacción era necesario que el gobierno prestara su concurso, fue tomando cuerpo, poco a poco, y hoy tenemos convertida en la más espléndida realidad".
Así nace nuestra Universidad, con el compromiso de toda la ciudad y de la Región, abierta a todos los hombres de todos los puntos cardinales; a los que venían a enseñar como a los que venían a aprender, para abrir nuevas posibilidades, para contribuir a elevar el nivel cultural de la población y a activar el desarrollo mediante un uso más intensivo del conocimiento.
Como Academia Laica de Estudios saludamos a la Universidad de Concepción en su nuevo aniversario y damos gracias por su creación, que es un ejemplo de civilidad y como desearíamos hoy en nuestros tiempos, que estos ejemplos se replicaran en el país, con una comunidad organizada y activa para solucionar sus problemas y después solicitar la ayuda solidaria y necesaria del estado.
La comunidad de Concepción se siente orgullosa por haber sido partícipe en la formación de esta Universidad, pero más orgullosos se sienten su personal académico y no académico por haber contribuido o porque contribuyen al engrandecimiento de su Universidad, a los cuales le expresamos nuestros más sinceros sentimientos de gratitud y de reconocimiento por esta gran obra.